Introducción
El cannabis es una de las sustancias más comúnmente consumidas durante el embarazo y tiene el potencial de afectar negativamente las relaciones entre padres e hijos.
La respuesta de la corteza prefrontal (CPF) a las señales infantiles durante el embarazo se ha asociado con conductas parentales positivas posteriores.
Sin embargo, la activación de PFC está alterada en personas que consumen cannabis. Dado que la potencia del cannabis ha cambiado a lo largo de los años, se sabe poco sobre el papel específico del consumo de cannabis en las respuestas del cerebro de los padres gestacionales a las señales infantiles.
Materiales y métodos
Mediante espectroscopia funcional de infrarrojo cercano (fNIRS) en el segundo trimestre del embarazo, medimos las respuestas hemodinámicas a una tarea de llanto infantil y a una tarea de cara de bebé entre personas que consumían cannabis (N = 14) y las comparamos con aquellas que no consumían cannabis ( N = 45).
Para la tarea del llanto infantil, las personas embarazadas escucharon los sonidos del llanto y combinaron el ruido blanco. Para la tarea de caras infantiles, vieron caras felices, tristes y neutrales.
Resultados
No hubo diferencias significativas entre los dos grupos después de ajustar por comparaciones múltiples. Sin realizar ajustes por comparaciones múltiples, encontramos evidencia preliminar de las diferencias en el PFC dorsomedial asociado con una mayor respuesta al llanto infantil entre las personas que consumen cannabis.
Los grupos también fueron diferentes en el PFC dorsolateral asociado con una menor respuesta a las caras tristes infantiles entre los individuos que consumen cannabis.
Discusión
Nuestros datos preliminares sugieren que el consumo de cannabis durante el embarazo se asoció con la activación cerebral en las regiones involucradas en la regulación emocional y los procesos de información.
Sin embargo, los resultados no sobrevivieron después del ajuste para comparaciones múltiples, por lo que se necesitan investigaciones futuras con tamaños de muestra más grandes para confirmar las posibles diferencias en la función cerebral entre las personas embarazadas que consumen cannabis.
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