Resumen:
En la vejez, los trastornos neurológicos, la depresión y la ansiedad con frecuencia complican el cuadro clínico, pero a menudo se infratratan. Una base de datos administrativa de 3.034 veteranos de sexo masculino, con 55 años de edad o más, diagnóstico de demencia, enfermedad de Parkinson o accidente cerebrovascular fue examinada en función de la prevalencia de los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad y el uso de los servicios de salud mental. Los que tuvieron más de uno de estos diagnósticos neurológicos fueron más propensos a tener un trastorno depresivo o de ansiedad comórbidos. A la mayoría de los pacientes con ansiedad y depresión se les prescribió antidepresivos. Las visitas al especialista en salud mental fueron menos frecuentes que el tratamiento general con medicamentos, pero más comunes para aquellos que sólo tenían demencia. Estos datos sugieren que la especialidad de atención en salud mental sigue siendo una necesidad no satisfecha para personas con trastornos neurológicos complicados por depresión y ansiedad.
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