PUBLICIDAD

Me Gusta   0 0 Comentar  0 0
  DESCARGAR

Algunas reflexiones sobre la prevención de manifestaciones de conductas delictivas en adolescentes, desde el vínculo universidad ? comunidad.

Fecha Publicación: 15/02/2012
Autor/autores: Aires Dias Niuka

RESUMEN

Las conductas delictivas constituyen un tema de gran interés de muchos estudiosos en la comunidad científica internacional y han sido, históricamente, objeto de estudio de muchas   disciplinas, según el desarrollo que ellas han alcanzado en cada  período de su evolución. En la actualidad existe el consenso de que la reducción de la delincuencia en la adolescencia y la juventud debe ser atendida fundamentalmente por la familia, la escuela y en las instituciones laborales. Lo que se trata es de educar y dirigir a los niños, adolescentes y jóvenes en un medio social harmonioso y en la búsqueda de mejor calidad de vida. El presente trabajo tiene como objetivo  hacer un análisis sobre la prevención de manifestaciones de conductas delictivas en los adolescentes desde el vinculo universidad ? comunidad, en la ciudad de Huambo se conocen varias comunidades en las que se manifiestan conductas delictivas por parte de los adolescentes, entre ellas la comunidad Barrio San Pedro Sub urbano. Por lo que se concluye que la elaboración y aplicación de una intervención socio educativa formada por diferentes acciones desde el vínculo Universidad Comunidad en el contexto comunitario del barrio en referencia para los adolescentes con conductas delictivas basada en la reflexión acerca de sus actos, puede modificar su comportamiento, de ahí la necesidad de Implementar políticas sociales y educativas en las que se involucren todos los sectores de la comunidad y  las diferentes instituciones educativas para contribuir a disminuir el número de adolescentes con conductas delictivas.


Palabras clave: adolescencia; conductas delictivas; prevención; familia; comunidad.
Área temática: .

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Artículo original
Algunas reflexiones sobre la prevención de
manifestaciones de conductas delictivas en adolescentes,
desde el vínculo universidad ­ comunidad
Aires Bartolomeu Dias Niuka1*

Resumen
Las conductas delictivas constituyen un tema de gran interés de muchos estudiosos en la
comunidad científica internacional y han sido, históricamente, objeto de estudio de muchas
disciplinas, según el desarrollo que ellas han alcanzado en cada período de su evolución. En la
actualidad existe el consenso de que la reducción de la delincuencia en la adolescencia y la
juventud debe ser atendida fundamentalmente por la familia, la escuela y en las instituciones
laborales. Lo que se trata es de educar y dirigir a los niños, adolescentes y jóvenes en un medio
social harmonioso y en la búsqueda de mejor calidad de vida. El presente trabajo tiene como
objetivo hacer un análisis sobre la prevención de manifestaciones de conductas delictivas en los
adolescentes desde el vinculo universidad ­ comunidad, en la ciudad de Huambo se conocen
varias comunidades en las que se manifiestan conductas delictivas por parte de los adolescentes,
entre ellas la comunidad Barrio San Pedro Sub urbano. Por lo que se concluye que la
elaboración y aplicación de una intervención socio educativa formada por diferentes acciones
desde el vínculo Universidad Comunidad en el contexto comunitario del barrio en referencia
para los adolescentes con conductas delictivas basada en la reflexión acerca de sus actos, puede
modificar su comportamiento, de ahí la necesidad de Implementar políticas sociales y
educativas en las que se involucren todos los sectores de la comunidad y las diferentes
instituciones educativas para contribuir a disminuir el número de adolescentes con conductas
delictivas.
Palabras claves: Adolescencia, conductas delictivas, prevención, familia, comunidad.

Recibido: 18/07/2011 ­ Aceptado: 02/02/2012 ­ Publicado: 15/02/2012

* Correspondencia: airesniuka@hotmail.com
1Asistente. Instituto Superior de Ciencias de la Educación de Huambo-Angola.

Psicologia.com ­ ISSN: 1137-8492
© 2011 Aires Niuka AB.

1

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Introducción
La inestabilidad, imprevisibilidad y la incertidumbre del mundo en la actualidad sitúan la
problemática de la delincuencia en la adolescencia y la juventud en el centro de disímiles
discusiones de las sociedades modernas. Es usual y se acentúa cada vez más la concordancia en
los discursos, referente al hecho del creciente número de transgresiones cometidas por
adolescentes y jóvenes, que constituyen un grave problema social con tendencia a aumentar
progresivamente en frecuencia e intensidad.
La problemática adquiere gran relevancia porque surge la sensación de vulnerabilidad en las
sociedades, por el conjunto de amenazas y riesgos que agudizan el sentimiento de inseguridad
de los ciudadanos.
Ante esta situación que indiscutiblemente afecta el futuro de los países y de la propia especie
humana, la sociedad en su conjunto, desde sus diferentes espacios e instituciones educativas,
debe jugar un papel activo en la búsqueda de alternativas.
En este sentido, es innegable el rol que le corresponde a la familia como célula básica, encargada
de cumplir con la función educativa de sus miembros. Pero no puede pasar por alto la labor que
debe desempeñar la escuela en todos sus niveles, toda vez que es a las instituciones educativas a
las que se le ha asignado el encargo social de educar (Arés Muzio, 2003).
La universidad, como antesala del joven en cuanto a su preparación para comenzar una vida
laboral y devolver a la sociedad a la que pertenece desde su desempeño profesional, todo lo que
se ha invertido socialmente en su formación, puede considerarse una institución de vital
influencia en la formación ética, moral, cívica de los jóvenes y por tanto, en la prevención de la
aparición de conductas disruptivas.
La conducta delictiva ha sido considerada como un trastorno psicosocial, la misma encuentra
sus causales en variables biológicas, sociales y psicológicas. Como plantea Vasallo, (1999), la
familia, la escuela y la comunidad están en el centro de la problemática en torno de la
delincuencia juvenil. La centralidad de dichas manifestaciones, comienza en la convicción de
que la misma es el producto de la incapacidad que en ocasiones han manifestado tres agencias
de socialización, de llevar con éxito las responsabilidades y los deberes que socialmente les
compete realizar.
La práctica social y educativa diaria constatan las manifestaciones de las conductas delictivas en
la etapa de la adolescencia, lo que constituye una gran preocupación por la comunidad científica
internacional, y corresponde especialmente a los educadores ejercer la influencia educativa
necesaria para resolver dicho problema a través de diferentes alternativas.

Desarrollo
El concepto de delincuencia proviene del latín delinquentia, y ésta de delinquo, definiéndolo
como: "Conjunto de las infracciones de las leyes de la sociedad. Constituye una de las formas de
marginalización social. La delincuencia es una inadaptación, expresa un tipo de conflicto que
enfrenta al individuo con la sociedad." Señalan como característica común a todos los
delincuentes la incapacidad para demorar la realización de sus deseos (Sánchez Cerezo, S.
2003, p. 374).
Según la criminología moderna, la delincuencia no es solamente un problema de la policía y los
esfuerzos en su combate no proviene ser direccionado solamente al infractor. Hablar sobre el
combate de la delincuencia es hablar principalmente sobre la educación para evitar el delito. La

2

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

mejor forma de combatir o disminuir la delincuencia es alcanzando el crimen en sus causas, sus
raíces, no en sus consecuencias.
En la actualidad existe el consenso de que la reducción de la delincuencia en la adolescencia y la
juventud debe ser atendida fundamentalmente por la familia, la escuela y en las instituciones
laborales. Lo que se trata es de educar y dirigir a los niños, adolescentes y jóvenes en un medio
social harmonioso y en la búsqueda de mejor calidad de vida.
Las conductas delictivas constituyen un tema de gran interés de muchos estudiosos en la
comunidad científica internacional y han sido, históricamente, objeto de estudio de muchas
disciplinas, según el desarrollo que ellas han alcanzado en cada período de su evolución.
Vasallo, N., (1999); ofrece el concepto de conducta desviada concibiéndola como:" toda
violación de las normas sociales, desde las simples normas de convivencia social, hasta las
normas del derecho y la moral, que son las más importantes en toda sociedad".
Este concepto, coincide con el ofrecido por Dussich, H. (1989); acerca de la conducta delictiva
en lo relativo a la violación de las normas y reglas sociales, sin embargo el concepto de conducta
delictiva ofrecido por este autor enfatiza en lo relativo a que este tipo de conducta interfiere los
derechos de otras personas o amenaza el bienestar del propio individuo o de la comunidad (F.J.
Grossi e.t. a. l, 2009, p.24).
Los conceptos anteriores obligan al autor a las siguientes reflexiones:
En primer lugar, la sociedad y la cultura evolucionan constantemente. En consecuencia una
conducta antisocial, inadaptada puede ser temporal, relativa y circunstancial. Es necesario
conocer, pues, el momento y el lugar en el que se manifiesta.
En segundo lugar, la conducta hay que estudiarla de acuerdo a la clase social a la que pertenece
el individuo, puesto que puede tener un significado diferente según sea ésta -baja, media o alta -.
Además, hay que tener en cuenta que una situación de marginación caracterizada por un
empobrecimiento general en todos los sectores de la vida del individuo -cultural, social, familiar,
educativo, económico- puede ser causa de que éste manifieste comportamientos discrepantes
con aquellos normalizados' para la sociedad.
Se entiende como una consecuencia de la situación de marginación en la cual se encuentra el
individuo y ésta, por su parte, generaría o implicaría una situación de inadaptación social en la
cual se asentarían unos valores y costumbres de una subcultura particular y rechazadas por la
sociedad normativa.
Finalmente, en todas las definiciones se puede observar que el problema radica en la relación
conflictiva que mantiene el individuo con la situación; hay un problema de comunicación entre
ambas partes, siendo esta conducta la respuesta al conflicto. En consecuencia, ese
comportamiento va a tener una utilidad, coherencia para el que lo manifiesta, ya que así le
resulta posible enfrentarse a la situación.
Las conceptualizaciones y reflexiones anteriores destacan la presencia de dificultades en la
autorregulación del individuo con respecto a un comportamiento adecuado para su propio
bienestar y el de la comunidad.

3

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

La adolescencia como etapa de desarrollo
Otro aspecto muy importante a tratar a la hora de realizar un estudio sobre las conductas
delictivas parte del gran papel que juegan otras agencias socializadoras, en las diferentes etapas
por las que atraviesa la formación del adolescente.
Existen diferentes enfoques en el estudio de la Psicología del Desarrollo de la adolescencia y la
juventud, entre estos están el biogenético, el socio-genético y el psicogenético que abordan el
conflicto en la etapa de la adolescencia.
Anna Freud propone dos mecanismos de defensa adicionales para esta etapa:
Intelectualización: el adolescente comienza a reflexionar, filosofar sobre sus propios
conflictos.
Ascetismo: Actitud que asume el adolescente de reprimirse todo tipo de emoción o
vivencia que puede dar placer. Estas actitudes de represión se alternan con momentos
donde el adolescente se desinhibe, no controla sus impulsos. Es por eso que la autora
afirma que la adolescencia es una etapa de ambigüedad (existe el conflicto de si me
reprimo o doy rienda suelta a mis instintos).
Kurt Lewin propone una categoría: área vital, donde defiende que las características del
individuo interactúan con las características del medio; hacen énfasis en lo social como factor
generador de conflicto.
Erickson quien supera el pansexualismo freudiano, incorpora otras variables y factores que
intervienen, como los factores culturales, establece periodos de desarrollo:
Adolescencia: el dilema está entre la identidad y la confusión del yo
Juventud: El dilema está entre la sistematicidad y el aislamiento
El enfoque histórico-cultural integra los postulados para poder comprender mejor la etapa. Se
basa en la ley genética de que todo proceso y función psicológica antes de ser intrapsicológica es
interpsicológica. Ven dos líneas de desarrollo, la natural (relacionada con los cambios
puberales) y la social (que tiene que ver con el proceso de socialización).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone que la adolescencia abarca el periodo
desde los 10 hasta los 21 años.
Además de los criterios relacionados con la clasificación de la adolescencia y juventud por la
edad cronológica, hay que tomar en cuenta también la edad psicológica para comprender los
aspectos relacionados con el comportamiento en esta etapa de desarrollo.
Es importante tener en cuenta a la hora de evaluar a un adolescente la cultura en la que está
insertado, por falta de madurez o por exceso de osadía comienzan a fumar, ingerir bebidas
alcohólicas, pudiendo provocar enfermedades a larga plazo. En este sentido la familia está
llamada a utilizar correctos estilos de afrontamientos ante estas manifestaciones conductuales.
La escuela también debe plantearse diferentes tareas de prevención, ya que el adolescente se
encuentra en una posición intermedia y asume una serie de conductas para comportarse como
un adulto lo que puede resultar nocivo para su bienestar. Se tiene que tomar en cuenta también
que es en la etapa de la adolescencia donde se reportan mayores casos de conductas delictivas,
tanto en incidencia como en intensidad, que en otras etapas de la vida.

4

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Papel de la familia en las conductas delictivas en la adolescencia
Es bien conocido que la familia es un arma de doble filo: por un lado, puede ser fuente de
bienestar, satisfacción y aprendizaje para todos sus integrantes, pero por otro, también puede
constituir un factor de riesgo que contribuya al desarrollo de problemas de desajuste en sus
miembros. En diferentes investigaciones se ha constatado que un ambiente familiar positivo,
caracterizado por la comunicación abierta y por la presencia de afecto y apoyo entre padres e
hijos garantiza el bienestar psicosocial en la adolescencia (Musitu y García, 2004); mientras que
un ambiente familiar negativo con frecuentes conflictos y tensiones, dificulta el desarrollo
adecuado de los hijos y aumenta la probabilidad de que surjan conductas delictivas (Dekovic,
Wissink y Mejier, 2004).
La familia se considera como un grupo social. Las primeras definiciones de familia que se
conocen, destacaban fundamentalmente ciertas características descriptivas de este grupo social.
Así, por ejemplo, hace ya algunas décadas, Lévi-Strauss (1949) atribuía a la familia tres
características principales: (1) tiene origen en el matrimonio, (2) está formada por el marido, la
esposa y los hijos nacidos del mismo y (3) sus miembros están unidos por obligaciones de tipo
económico y religioso, por una red de derechos y prohibiciones sexuales y por vínculos
psicológicos y emocionales como el amor, el respeto y el temor.
Este tipo de definición, sin embargo, no contempla un aspecto esencial de la familia: su carácter
social y la relevancia de las interacciones que tienen lugar en su interior. Desde este punto de
vista, la familia puede definirse como un espacio de interacciones fundamentalmente afectivas
que tiene los siguientes rasgos diferenciales: (1) las relaciones implican a la persona en su
conjunto; (2) sus objetivos son la intimidad, la cercanía, el desarrollo, el cuidado mutuo y el
sentido de pertenencia; (3) dentro de la familia se estimula el cariño, el altruismo, la implicación
mutua y la educación (Beutler, Burr, Bahr y Herrin, 1989).
Esta concepción de la familia es más amplia e inclusiva y responde a la diversidad de formas
familiares que coexisten actualmente en nuestra sociedad.
La importancia de la familia es indiscutible, puesto que se trata del grupo social en el que la
mayoría de las personas inician su desarrollo, permanecen durante largo tiempo y conforman
un entramado de relaciones y significados que les acompañarán a lo largo de toda la vida.
Además, esta relevancia permanece vigente en todos los momentos vitales de la persona, desde
la niñez hasta la vejez, y la adolescencia no constituye una excepción. Así, el grado de apoyo, de
afecto y de comunicación que el adolescente percibe en este contexto es un elemento que
contribuye de modo significativo a su bienestar psicosocial, así como al del resto de sus
integrantes.
Aunque el adolescente incorpora nuevas relaciones en su red social como las amistades u otros
adultos significativos, la familia sigue constituyendo el eje central que organiza la vida de éstos y
continúa ofreciendo experiencias concretas de desarrollo que influyen en las interacciones que
los adolescentes establecen en otros contextos, como la escuela o la comunidad más amplia
(Musitu, Buelga, Lila y Cava, 2001). En este sentido, la familia tiene todavía el rol primordial de
transmitir a sus hijos una serie de creencias, valores y normas que les ayudarán a convivir en la
sociedad de la que forman parte, lo que se conoce como socialización.

Influencia del grupo en la aparición de conductas delictivas en el adolescente
Un aspecto importante a considerar es el papel del grupo en la adolescencia, ya que este se
convierte en un factor indispensable en las relaciones interpersonales.

5

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Los adolescentes se caracterizan por que pasan más tiempo con sus colegas que en el seno
familiar y esto determina en gran medida su comportamiento. La aceptación y el lugar deseado
dentro del grupo, influirá en el equilibrio y bienestar emocional (Amador, 1987). Existe una gran
dependencia por parte del adolescente hacia el grupo y una necesidad de ser aceptado por el
mismo que puede conducirlo a demostrar su lealtad y compromiso muchas veces de formas
inadecuadas: abusando de otras personas más indefensas o tratando de ser el más osado o
rebelde dentro del grupo.
En los grupos informales, falta el control, la responsabilidad e interacción entre sus miembros,
no existe en todas las ocasiones un líder positivo que guie su conducta por lo que puede
constituir un catalizador de actitudes y conductas antisociales por las razones señaladas
(Krutova, citado en Vasallo N. 1994). El hecho de que en ellos esté ausente una cierta dirección
educativa es lo que hace posible que sus miembros puedan recibir tanto una influencia positiva
como negativa, en dependencia de lo que el grupo genere espontáneamente.
Existe una influencia bidireccional entre el grupo y el adolescente; aunque los adolescentes
tienden a recibir y aceptar mayor influencia de unas personas que de otras, el grupo en que
están inmersos así como la comunidad en que viven son determinantes en su comportamiento y
desarrollo.
La vida grupal contribuye al desarrollo de las capacidades comunicativas y de la autoconciencia
de la personalidad. El grupo otorga un canal de información importante, es un tipo específico de
actividad y de relaciones entre personalidades, de contacto emocional; otra razón más para,
aparte de trabajar con la familia y la escuela, considerar su importancia en general así como las
potencialidades que ofrece un correcto trabajo comunitario en su necesario vínculo con la
universidad.

Importancia del vínculo universidad-comunidad en la reducción de las conductas
delictivas de los adolescentes
Como apuntamos anteriormente la OMS concibe la adolescencia hasta los 21 años de edad, lo
que supone que muchos adolescentes en este período están insertados en diferentes
universidades, ya sean de formación pedagógica, técnica, de medicina, etc. Estas instituciones
están llamadas no solo a la formación didáctica sino también a la formación moral de los
futuros profesionales.
Por múltiples causas gran número de estos adolescentes no proyectan su futuro hacia el estudio
de una profesión, aún cuando tienen la edad y condiciones intelectuales apropiadas para su
ingreso a estudios superiores, porque se inclinan hacia la realización de conductas delictivas. La
Universidad como institución docente no puede estar ajena a esta problemática, por lo que está
llamada a intervenir en la reducción de conductas delictivas de los adolescentes a partir de la
puesta en práctica de diferentes programas y alternativas de extensión universitaria a la
comunidad. En la ciudad de Huambo se conocen varias comunidades en las que se manifiestan
conductas delictivas por parte de los adolescentes, entre ellas la comunidad Barrio San Pedro
Sub urbano. En este contexto el Instituto Superior de Ciencias de la Educación de Huambo está
llamado a concebir diferentes propuestas interventivas para contribuir a la problemática que se
aborda, a partir de diferentes acciones.

6

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Acciones a desarrollar

1. Diagnóstico de
adolescentes

las

principales

manifestaciones

delictivas

en

los

Objetivo: Diagnosticar las principales manifestaciones delictivas de los adolescentes de la
comunidad Barrio San Pedro Sub urbano.
Aplicación de diferentes instrumentos a miembros de la comunidad y del Instituto Superior de
Ciencias de la Educación.
Recopilación de la información.
Interpretación de los resultados obtenidos.
Elaboración del diagnóstico.
Responsable. Auto de la investigación.

2.

Mi comunidad en acción

Objetivo: Sensibilizar a las estructuras del gobierno municipal e provincial en la busca de
apoyo material y los recursos humanos necesarios.
Selección de una comisión de trabajo para elaborar un relatorio de la situación teniendo en
cuenta los resultados del diagnóstico.
Selección de una comisión para hacer un relatorio de estrategia de trabajo comunitario para
enfrentar las conductas delictivas en los barrios.
Elaboración del informe único discutido por el grupo comunitario.
Comunicar mediante entrega de informe a los diferentes niveles del gobierno y representantes
de la comunidad.
Informar en la comunidad el apoyo prestado y solicitar la participación en las diferentes tareas a
realizar fundamentalmente a los adolescentes.
Divulgar los resultados favorables para el buen funcionamiento de las comunidades.
Responsable: Coordinador de la comunidad y autor de la investigación.

3. Actividad de sensibilización y debate
Objetivo: Capacitar a las estructuras comunitarias en el uso de métodos participativos en la
solución del problema.
1- Promover seminarios con los jefes de los grupos comunitarios.
2- Hacer un relatorio que aborde las características y el comportamientos de los
adolescentes.

7

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

3- Argumentar teóricamente las causas que han originado las conductas delictivas en los
adolescentes y promover un debate sobre el tema
4- Analizar si los adolescentes que no estudian ni trabajan son incluidos o excluidos
socialmente y plantear sugerencias al respecto.
5- Evaluar la posibilidad de encontrar momentos participativos, de fuerte emotividad que
causen nuevas formas de pensar y actuar con los adolescentes.
6- En un segundo momento los participantes harán propuestas de actividades a realizar
con los adolescentes, sin exclusión y con derecho de participación activa.
7- Proponer visitas a las entidades más importantes de la comunidad por los grupos
comunitarios para socializar las ideas discutidas y solicitar la colaboración.
Responsable: Autor de la investigación y profesores seleccionados.

4. El papel de los adolescentes en el desarrollo de la comunidad
Objetivo: Sensibilizar a los adolescentes con su participación en el desarrollo de la comunidad.
1 ­ Coordinar con instituciones educacionales el desarrollo de encuentros informativos por
personal especializado.
2 ­ Coordinar con las instituciones de la comunidad la fecha y local para la realización de
encuentros, así como las acciones necesarias para la divulgación y propaganda.
3 ­ Invitar a todos los adolescentes de las comunidades aprovechando la disposición de los
escolares para establecer los contactos con todos aquellos que no tienen acceso a la escuela y no
trabajan.
5- Elaborar propaganda gráfica con frases y mensajes que ayuden a comunicar ideas sobre la
temática a abordar en los encuentros.
6- Coordinar con la policía para garantizar el compromiso y la participación de los adolescentes de
la comunidad que manifiestan conductas delictivas en el desarrollo de los encuentros.
Responsable: Dirigentes de comunidad, miembros de las instituciones educacionales y Jefe de la
policía.

5. Mi realidad laboral
Objetivo: Compartir las ideas sobre el mercado laboral real y sus exigencias.
1- Organizar momentos en la comunidad y en el marco de la institución docente para compartir
información en relación con el mercado laboral.
2- Organizar e ofrecer encuentros para profundizar sobre los planes de desarrollo económico del
territorio y la fuerza de trabajo calificado que precisa la comunidad.
3- Organizar y ofrecer encuentros dirigidos al empleo. Ofertando información sobre sus
exigencias.

8

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

4- Recoger información, por grupos comunitarios, sobre la disposición de la incorporación de los
adolescentes en edad laboral para el empleo.
5- Promover la realización de ofertas de empleo e hacer su divulgación por diferentes medios de
comunicación.
6- Ofrecer empleo a los adolescentes en edad laboral destacados en actos de relevancia de la
comunidad.
7- Comprometer a los adolescentes la continuación de sus estudios.

6. Una solución inmediata para casos de mayor riesgo
Objetivo: Coordinar con todas las instituciones de la comunidad las posibles ofertas de empleo
y estudio para los casos de los adolescentes en mayor riesgo.
1- Hacer un levantamiento de adolescentes con Habilidad específicas que pueden ser usadas para
el beneficio propio y de la comunidad. Por ejemplo:
·

Habilidad en la música popular.

·

Habilidad en las artes plásticas.

·

Habilidad para hacer determinados trabajos manuales.

·

Habilidad deportiva.

·

Lideres con habilidades para la comunicación y para organizar el trabajo de grupos
juveniles

2- Coordinar con las instituciones de la comunidad (del estado y privadas) el financiamiento y
oportunidades conjuntas para el desarrollo de estas personas, mediantes ofrecimiento de empleo
y estudios o de cursos de capacitación para el trabajo.
3- Persuadir a los adolescentes para su incorporación en las instituciones educativas o trabajo
para los tienen edad apropiada como manera de conquista de nuevos espacios.
Responsables: Instituciones educativas, dirigentes de la comunidad y autor de la investigación.

7. La vida natural en acción
Objetivo: Envolver a los adolescentes en actividades sanas que contribuyen a su desarrollo
personal.
1- Elaborar consigna para favorecer el clima de paz en cada actividad deportiva o cultural.
2- Coordinación por grupo comunitario con las autoridades correspondientes, para determinar el
uso de espacios que permitan la plática de deportes e actividades culturales de diverso tipo.
3- Coordinar con las instituciones escolares para la actuación de sus artistas aficionados e
deportistas de la comunidad.

9

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Responsable. Dirigentes de la comunidad, dirigentes de las instituciones, profesores
seleccionados y autor de la investigación.

Conclusiones
En la formación y desarrollo de la personalidad están presentes agentes socializadores, como la
escuela, la familia, la comunidad y otras organizaciones e instituciones sociales, las cuales
pueden favorecer u obstaculizar la aparición de conductas delictivas en los adolescentes.
Las condiciones de desamparo social: desocupación, desinterés, falta de educación son factores
que coadyuvan a que los adolescentes adquieran un comportamiento inadecuado, fuera del
marco de las reglas aceptadas y establecidas por la sociedad.
La elaboración y aplicación de una intervención socio educativa formada por diferentes acciones
desde el vínculo Universidad Comunidad en el contexto comunitario del barrio San Pedro Sub
Urbano para los adolescentes con conductas delictivas basada en la reflexión acerca de sus actos,
puede modificar su comportamiento.

Recomendaciones
1.

Generalizar la propuesta de acciones a otras comunidades de la ciudad de Huambo que
posean las mismas carencias detectadas en el presente trabajo, acerca de las
manifestaciones de conductas delictivas en los adolescentes.

2. Implementar políticas sociales y educativas en las que se involucren todos los sectores
de la comunidad y las diferentes instituciones educativas para contribuir a disminuir el
número de adolescentes con conductas delictivas.

10

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Referencias
1.

ALONSO ÁLVAREZ, A. e. t a. l. (2003), Psicodiagnóstico. Selección de lecturas. La Habana: Felix Varela.

2.

ARÉS MUZIO, P. (2003). Psicologia de la Familia Una aproximación a su estudio. La Habana: Facultad de
Psicologia Universidad de Habana.

3.

BRANNON, L. y FIEST, J. (2001), Psicologia de la Salud. Madrid: Paraninfo Thomson Learning

4.

CELIA LASSUS, M. (2008), El juzgamiento de delitos sexuales ¿empeora la situación de los niños abusados?
Revista Psicologia Juridica y Forence 45(6), 55.

5.

DE GUISPERT, C. e. t. a. l. (S/D). Enciclopédia de la psicologia pedagógica. Pedagogia y Psicologia.
Barcelona: Oceano Centrium.

6.

DUSSICH, H. (1989), La edad en la que los jóvenes inician conductas delictivas. Madrid: UCLM.

7.

ESCALANTE DE LA HIDALGA, F. y LÓPEZ OROZCO, R. (2005), Enciclopédica: Comportamientos
preocupantes en niños y adolescentes. Tomo I, II y III. Bogotá: Asesor Pedagógico.

8.

FUENTES ÁVILA, M. e.t.a.l. (2005), Psicologia Social. Parte 1 e 2. La Habana: Félix Varela.

9.

GROSSI, F. J. e.t. a. l, (2009), Conducta delictiva y ámbito familiar. Revista electrónica psicología científica.
com

10. IBARRA MUSTELIER, L. M. (2005), Psicología y educación. Una aproximación necesaria. La Habana: Félix
Varela.
11.

ORAMAS VIERA, A. e. t. a. l. (2007), El bienestar psicológico, un indicador positivo de la salud mental.
Revista Cubana de salud y trabajo 7 (1-2), 34-9.

12. SÁNCHEZ CEREZO, S. e. t. a. l. (2003), Diccionario de las ciencias de la educación. México: Santillana, S.A.
13. SPRINTHALL NORMA, A. (2008), Psicologia do adolescente uma abordagem para o seu desenvolvimento,
4ª edição. Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian.
14. TORROELLA, G. (2002), Aprender a convivir. La Habana: Pueblo y Educacón.
15. VASALLO, N., (1999), La conducta desviada. La Habana: Pueblo y Educación
16. VIGOTSKY, L. S. (1988). Psicologia pedagógica. Tradución del russo por P. Bezerra (2004), São Paulo:
Martins Fontes.
17. ZALDÍVAR PÉREZ, D. e. t. a. l. (2008), Psicoterapia general. La Habana: Félix Varela.

11

Dias Niuka AB. Psicologia.com. 2012; 16:3.
http://hdl.handle.net/10401/5357

Cite este artículo de la siguiente forma (estilo de Vancouver):
Dias Niuka AR. Algunas reflexiones sobre la prevención de manifestaciones de conductas
delictivas en adolescentes, desde el vínculo universidad ­ comunidad. Psicologia.com [Internet].
2012 [citado 15 Feb 2011];16:3. Disponible en: http://hdl.handle.net/10401/5357

12


IMPORTANTE: Algunos textos de esta ficha pueden haber sido generados partir de PDf original, puede sufrir variaciones de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

Comentarios de los usuarios



No hay ningun comentario, se el primero en comentar

Articulos relacionados