La palabra inmolación se refería originalmente a un sacrificio ritual (animal o humano) en honor a una divinidad. El suicidio ha sido, en cambio, considerado como pecado en algunas religiones y como delito en ciertas culturas. Desde el punto del psicoanálisis ?social? se ha intentado comprender el suicidio y la inmolación en el contexto de una ?relación perversa del ser humano con su cuerpo?. La población general va siendo más tolerante ante suicidios más o menos encubiertos como los que se producen en la práctica de la eutanasia o de algunos cuidados paliativos. Y, en cuanto a la inmolación es difícil negar que los inicios del cristianismo, desde la muerte de Jesús hasta los primeros mártires podrían ser considerados en un sentido lato como ?inmolaciones?. En este artículo se comentan recientes sucesos autodestructivos en los países del Magreb aportando algunas reflexiones psicosociológicas que pueden tal vez ayudar a comprenderlas mejor.