En el desarrollo de un trastorno de la personalidad existen factores predisponentes y protectores, debe existir tanto una vulnerabildad biológica como un ambiente socio-familiar facilitador. El Trastorno Límite de Personalidad (TLP) es una patología de etiología no clara, más frecuente en mujeres y con una prevalencia del 1-2% en población general. Para diagnosticar un TLP se precisa de un seguimiento longitudinal del paciente. Se trata de un trastorno de difícil tratamiento, necesitándose un abordaje integral que incluya tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico, en muchas ocasiones, de forma crónica Presentamos el caso de una mujer de 48 años diagnosticada de esta patología y en cuyo historial cuenta con más de 50 consultas por autolesiones y gestos suicidas, desde leves cortes a más graves como la ingestión que cuchillos y la precipitación por puentes.