sobre cómo afrontar una crisis emocional y el estrés

RESUMEN

Consejos sobre cómo afrontar una crisis emocional Los trastornos de salud mental son comunes y afectan a decenas de millones de personas cada año. Sin embargo, solo una fracción de esas personas recibe tratamiento. Sin tratamiento, los trastornos de salud mental pueden llegar a un punto crítico. Algunos ejemplos de crisis emocional incluyen depresión, trauma, trastornos alimenticios, abuso de alcohol o sustancias, autolesiones y pensamientos suicidas. Si sospecha que un amigo o familiar está pasando por una crisis emocional, su ayuda puede marcar la diferencia. Uno de los signos más comunes de crisis emocional es un cambio de comportamiento claro y brusco. Algunos ejemplos incluyen:

• Descuido de la higiene personal.
• Cambio dramático en los hábitos de sueño, como dormir más a menudo o no dormir bien.
• Aumento o pérdida de peso.
• Disminución del rendimiento en el trabajo o la escuela.
• Cambios pronunciados en el estado de ánimo, como irritabilidad, enfado, ansiedad o tristeza.
• Retraimiento de las actividades y relaciones rutinarias.

A veces, estos cambios ocurren de forma repentina y obvia. Eventos como la pérdida de un ser querido, un desastre natural o la pérdida de un trabajo pueden provocar una crisis en un corto período de tiempo.

Sin embargo, a menudo, los cambios de comportamiento se producen gradualmente. Si sospecha que algún ser querido está experimentando una crisis emocional, comunicarse es el primer paso para brindarle la ayuda que necesita para mejorar. Siéntese con el para hablar de manera comprensiva y sin prejuicios. Puede iniciar la conversación con una invitación informal: "Hablemos. Últimamente no pareces ser tú mismo. ¿Pasa algo?"

Mantenga la calma y escuche más que habla. Demuestre a su ser querido que puede confiar en usted para escuchar y brindar apoyo sin emitir juicios. Cuando hable de sus preocupaciones, céntrese en los hechos y trate de no culpar ni criticar. Extender la mano puede ayudar a su amigo o familiar a comenzar a manejar una crisis emocional.

Pero la ayuda profesional es la mejor manera de abordar por completo un problema de salud mental y controlarlo. Puede explicar que los psicólogos tienen una formación especializada que los convierte en expertos en la comprensión y el tratamiento de problemas emocionales y de comportamiento complejos. Ese entrenamiento es especialmente crítico cuando un trastorno emocional ha alcanzado niveles de crisis.

Los psicólogos utilizan técnicas científicamente probadas que van más allá de hablar y escuchar, por eso es recomendable estar en manos de uno en un caso así. Pueden enseñar a sus clientes herramientas y habilidades para lidiar con problemas, manejar el estrés y trabajar hacia metas.

¿De dónde viene el estrés?

Se trata de una de las defensas de nuestro cuerpo; nos puede ayudar a enfrentar situaciones de la vida diaria como por ejemplo, el exceso de trabajo, el tráfico, las deudas, las peleas en casa, con la pareja, la inseguridad, etc., ponen en alerta a nuestro organismo.

El estrés surge de las demandas externas y de las internas, que nosotros nos imponemos; dichas demandas superan nuestras capacidades de respuesta generando una alarma que actúa sobre el sistema nervioso, el endócrino el cardiovascular y el inmunológico, produciendo un desequilibrio en el cuerpo y la consecuente aparición de enfermedades.También el estrés surge cuando experimentamos un cambio, realizando cosas nuevas, viviendo situaciones malas o buenas; como por ejemplo: iniciar una nueva carrera, un nuevo trabajo, aprender a manejar, salir por primera vez con la chica/chico que nos gusta, etc.

Tipos de estrés

Existen dos tipos de estrés:

• El estrés bueno o “Eustrés”, es el que nos permite enfrentar las situaciones amenazantes
• El estrés malo o “Distrés”: es el que al mantenerlo por mucho tiempo nos produce malestar y enfermedad. Cada persona es diferente y por lo mismo, sufre o padece el estrés de maneras diferentes.