INTRODUCCION Desde las primeras conceptualizaciones de la esquizofrenia (Bleuler, Kraepelin) la disfunción cognitiva ha sido descrita como una alteración nuclear.Durante los últimos 15 años abundan las evidencias empíricas que muestran como la disfunción cognitiva es un sello de la esquizofrenia que se evidencia tanto con medidas psicométricas como con diagnóstico por imagen con reducción de la materia gris en regiones frontales y temporales Material y Método Muestra: 46 pacientes institucionalizados del sexo varón, que reúnen criterios DSM-IV para la esquizofrenia. La edad de los paciente es de mas de 65 años. Material: Se ha utilizado las escala PANSS, en su versión española y el Mini-Mental-State Examination en su adaptación española (MEC). Metodología: A cada paciente se le ha pasado de forma heteroaplicada la escala PANSS y el MEC en una sola sesión. Se ha hecho un estudio es- tadístico de ANOVA por grupos de edad y se ha aplicado un coeficiente de correlación (r) entre subescalas en la PANSS y puntuación total del MEC. resultados Se han encontrado diferencias estadísticamente significativas por grupos de edad en la puntuación del MEC (p<0.001) y en la puntuación de la subescala negativa de sintomatología negativa de la PANSS (PANSS-N) (p<0.05). No encontrándose diferencias significativas en la subescala positiva de la escala PANSS (PANSS-P), ni en la subescala de psicopatología general de la PANSS (PANNS-G). Al examinar por grupos de edad la relación entre síntomas esquizofrénicos y grupos de edad encontramos una fuerte correlación estadística entre la subescala PANNS-N y la puntuación obtenida en el MEC para todos los grupos de edad. DISCUSION Los pacientes esquizofrénicos institucionalizados muestran una sintoma- logía fundamentalmente de tipo negativo, que es más severa a medida que avanza la edad, que a su vez correlaciona estadísticamente con el deterioro medido con el MEC. Estudios previos encuentran correlación entre deterioro cognitivo y sintomatología negativa (8). Tanto para la sintomatología negativa como para el deterioro cognitivo se postula que se deban a alteraciones estructurales y funcionales de la cor- teza prefrontal dorsolateral y sus conexiones con el lóbulo temporal (9,10), así como por alteraciones de las proteinas complexinas en el hipocampo, sobre todo una baja ratio complexina I/complexina II (11). También es interesante resaltar los cambios relacionados con la edad, en la reducción de la actividad dopamínica en la esquizofrenia en las áreas relevantes para la función cognitiva, que podrían producir la aparición de un lento y progresivo deterioro cognitivo en la esquizofrenia.