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Dimensiones Psicopatológicas actuales en el espectro Esquizofrenia

Fecha Publicación: 01/04/2019
Autor/autores: Guillermo Nicolas Jemar , Ximena Ordoñez Santa Cruz, Walter Inderkumer
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RESUMEN

En la actualidad, las dimensiones psicopatológicas como blanco terapéutico en la Esquizofrenia, como en otros procesos psicóticos, se encuentra en tensión. Tradicionalmente, se atacaban los síntomas positivos y negativos como centro de atención de distintas propuestas terapéuticas. El dominio neurocognitivo acompaña al paciente durante toda su vida, afectando la cognición social incluso en edades tempranas de la vida (claves para el desarrollo de las relaciones interpersonales, escolarización, etc), y sobre todo después de etapas prodrómicas o agudas de la enfermedad.

Esta demostrado que en cada descompensación (cuadros de agitación o inhibición psicomotriz con componentes alucinatorios o delirantes) se afecta en menos el estado cognitivo del paciente, dejando un residuo cognitivo, no siempre perceptible clinicamente despues de la restitución del cuadro. Considero fundamental poner todas las herramientas terapéuticas al alcance del paciente centralizadas en el tratamiento y la rehabilitación neurocognitiva, que es lo que reducira el daño y potenciara todas las capacidades de la cognición social residuales, que le permitan al paciente estándares de independencia en sus actividades de la vida diaria

Todos los títulos de este simposio/curso:


Palabras clave: Interdisciplina. Abordaje, Psiquiatría
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Psiquiatría general .

Hospital Psicoasistencial José T. Borda

PROPUESTAS DE ABORDAJE INTERDISCIPLINARIO
Walter Omar Inderkumer
Guillermo Nicolas Jemar
Walteroinderku087@gmail.com
Interdisciplina. Abordaje, Psiquiatría

RESUMEN
A través de los años y desde el nacimiento de la psiquiatría como ciencia/disciplina hemos
visto una transformación que se resume en la tendencia al cambio que va de un modelo
asistencial asilar, hospitalo¬céntrico y basado en la figura del psiquiatra, como paradigma del
conocimiento científico y responsa¬ble de la toma de decisiones sobre el paciente, a un modelo
comunitario, interdisciplinario, donde las expectativas del ciudadano modulan las
intervencio¬nes profesionales, incorporando nuevas demandas asistenciales adaptadas a la
época y exigiendo seguridad y evidencia en las intervenciones lo que supone un reto y un
cambio profundo en la organización sanitaria. Es decir, de un modelo cen¬trado en la
enfermedad a un modelo centrado en el ciudadano enfermo, que exige, además, la
sosteni¬bilidad del sistema, legalmente basado, en nuestro país, en prestaciones universales
integrales e integradas al paciente y su enfermedad. Esto presupone la utilización de recursos
sanitarios no solamente eficaces, sino también eficientes y seguros, no sólo para quienes
requieren de ellos, sino también para quienes los brindan.
Las fronteras excluyentes para el conocimiento y para la intervención interdisciplinar sólo
pueden configurar obstáculos para los avances en nuevos aportes y desarrollos clínicos. Y
mayor obstáculo aún posi¬blemente sea el desconocimiento cuando no la igno¬rancia de las
aportaciones de cada ciencia en particular, y de la psiquiatría en general, para lo que el mutuo
intercambio y cooperación permanente posiblemente resulte el mejor de los cuidados a través
de la red asistencial que ofrezca respuesta a las necesidades y problemas de salud.

PONENCIA
A través de los años y desde el nacimiento de la psiquiatría como ciencia/disciplina hemos
visto una transformación que se resume en la tendencia al cambio que va de un modelo
asistencial asilar, hospitalocéntrico y basado en la figura del psiquiatra, como paradigma del
conocimiento científico y responsable de la toma de decisiones sobre el paciente, a un modelo
comunitario, interdisciplinario, donde las expectativas del ciudadano modulan las intervenciones profesionales, incorporando nuevas demandas asistenciales adaptadas a la época y
exigiendo seguridad y evidencia en las intervenciones lo que supone un reto y un cambio
profundo en la organización sanitaria. Es decir, de un modelo centrado en la enfermedad a un
modelo centrado en el ciudadano enfermo, que exige, además, la sostenibilidad del sistema,
legalmente basado (Ley de Salud Mental 26657), en nuestro país, en prestaciones universales
integrales e integradas al paciente y su enfermedad. Esto presupone la utilización de recursos
sanitarios no solamente eficaces, sino también eficientes y seguros, no sólo para quienes
requieren de ellos, sino también para quienes los brindan.
En su conjunto, sostenemos, que la red debe adecuarse a cada uno de los casos con sus
peculiaridades, contrariamente a los modos de intervención tradicionales centrados en el
diagnóstico clínico o en el saber de los profesionales integrantes de cada uno de los servicios.
Interdisciplinaridad, continuidad asistencial y trabajo comunitario son las palabras aplicadas,
no solo en el contexto en el que se desempeñan las partes involucradas (profesionales de la
salud y pacientes) sino las familias (siendo menester el uso y la aplicación de psicoeducación
y psicoprofilaxis mediante la utilización de técnicas para la información, estrategias de
afrontamiento y resolución de problemas, apoyo, con material audiovisual y escrito) y la
comunidad toda en su conjunto a través del entrenamiento en habilidades específicas de
conocimiento y manejo de la enfermedad, que enlazan con los programas psicoeducativos,
entrenamiento en habilidades de autocuidados y actividades de la vida cotidiana y
entrenamiento en habilidades sociales específicas
El proceso asistencial diseñado para la atención a las personas que padecen trastornos
mentales, fundamentalmente graves, pretende, en definitiva, crear un entramado de
intervenciones trasversales que trasciendan a cada uno de los dispositivos asistenciales
(centros de atención primaria, centros de hospitalización, centros de hospitalización
comunitarios, comunidades terapéuticas, centros de día, hogares protegidos, etc) y su
capacidad de actuación, generando la continuidad asistencial imprescindible para el
tratamiento de estas patologías. Se ha de prestar especial atención, además, a los problemas
de salud que puedan surgir, tanto para su atención como para valorar la intercurrencia de
otras patologías y/o del consumo de sustancias psicoactivas, prestando especial atención a
sintomatología de índole psicótico, agresividad o pérdida de valores preventivos físicos o
conductas disruptivas. Deberán tener en cuenta que estos pacientes, así como sus familiarescuidadores o cualquier miembro de la comunidad pueden presentar déficit de autocuidados en
general. Las intervenciones que deberá desarrollar son: Atención urgente, Atención en Servicio
de Urgencias, Seguimiento, Intervención farmacológica, Interconsulta, Intervenciones
Psicológicas, Rehabilitación cognitiva, etc.

Por otro lado, y no por eso menos importante queremos destacar la importancia de los
Dispositivos de Apoyo Social, los cuales aportan el apoyo instrumental para una integración
real en y de la comunidad. Como todos los programas de rehabilitación en los contextos
cotidianos, exige una serie de recursos en los siguientes aspectos: Ayuda en la gestión del
dinero (tanto del paciente como de su familia), Intervención de apoyo residencial, Intervención
de apoyo a la ocupación y el empleo, Intervenciones sobre las relaciones sociales y ocupación
del tiempo libre, Intervenciones sobre la defensa judicial/curatela/tutela jurídica
corresponderán, por defecto, a las instituciones específicas. La indicación de estos recursos
derivará de la evaluación o revisiones de cada caso en particular, fijando el logro de objetivos
de este tipo. Se hará de manera consensuada y concienzuda entre los equipos asistenciales y
el Facultativo responsable.
Por todo lo antes expuesto es que sostenemos y mantenemos que las fronteras excluyentes
para el conocimiento y para la intervención interdisciplinar sólo pueden configurar obstáculos
para los avances en nuevos aportes y desarrollos clínicos-asistenciales. De manera tal que
mayor obstáculo aún posiblemente sea el desconocimiento cuando no la ignorancia de las
aportaciones de cada ciencia en particular, y de la psiquiatría en general, para lo que el mutuo
intercambio y cooperación permanente posiblemente resulte el mejor de los cuidados a través
de la red asistencial que ofrezca respuesta a las necesidades y problemas de salud de
pacientes, familiares, cuidadores, profesionales y comunidad toda en general.

BIBLIOGRAFÍA
·Manual de Psiquiatría, Tomás Palomo Miguel Ángel Jiménez-Arriero; Alberto Fernández

Liria Manuel Gómez Beneyto Julio Vallejo Ruiloba. Grupo ENE Publicidad, S.A. C/Julián
Camarillo, 29 Edif Diapasón D-2, 1ª Planta 28037 Madrid. Copyright © 2009, Ene Life
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·Lowy R. The evolution of psychological theory. A critical history of concepts and

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·Pichot P. Un siglo de psiquiatría. Madrid: Laboratorios Roche; 1983.

·Gracia D, Espino JA. El lugar de la psicopatología en el proceso histórico. En: Castilla

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·Pinel, Philippe " tratado médico filosófico de enajenación mental o manía", Ediciones

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·Morón, P. EL suicidio. Buenos Aires: Ábaco, 1980

·Klenman GL. Clinical epidemiology of suicide. J Clin Psychiatry 1987; 48 (suppl): 33-

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·Informe Análisis comparativo S.P.F ­ S.P.B. de la Asociación Civil Unidos por la Justicia

·CELS, Derechos Humanos en Argentina. Informe 2008. Siglo XXI Editores. Mayo de

2008. Buenos Aires

XX Congreso Virtual Internacional de Psiquiatría
www.interpsiquis.com- abril 2019. Psiquiatria.com


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Comentarios de los usuarios


Muy interesante y muy cierto. La esquizofrenia es sin duda una enfermedad mental que trae consigo estigma sobre esta. Los profesionales de la salud debemos tener presente que no es solamente un problema orgánico y no dejar a un lado el deterioro cognitivo, ya que la parte cognitiva también afecta de manera significativa a la persona en todos los ámbitos de su vida.

Daniela Flores Garza
Psicólogo - México
Fecha: 06/04/2019


Hola Ana: No deberías tener ningún problema para acceder a los trabajos completos ya que estás inscrita. Recuerda que tienes que acceder con tu usuario y contraseña de psiquiatria.com!!. Cualquier duda ponte en contacto con soporte@psiquiatria.com. Gracias

Pedro Moreno Gea
Psiquiatría - España
Fecha: 05/04/2019


Lamento mucho no poder acceder y descargar los trabajos presentados en este congreso (ni siquiera el de mi autoría!), a pesar de estar inscrita y desconozco el motivo. Agradeceré puedan resolver este problema para poder leer los trabajos completos y no sólo sus resúmenes. Saludos desde Argentina!

Ana María Martorella
Psiquiatría - Argentina
Fecha: 05/04/2019


Estoy totalmente de acuerdo con la exposición aportada. Es cierto que cuando nos encontramos con esquizofrenia nos centramos sobre todo en la parte orgánica (delirios, alucinaciones, desorganización de pensamiento y de conducta…, en diferentes combinaciones, gravedad, evolución y pronóstico) pero hay que tener muy en cuenta la parte cognitiva que acompaña a esta patología pues esta discapacidad cognitiva termina afectando con mayor fuerza que la propia sintomatología típica de la enfermedad, dado que las alteraciones cognitivas que acompañan a la esquizofrenia dificultan considerablemente la vida social, ocupacional y sobre todo generan incapacidad para vivir independientemente dentro de una sociedad con unas exigencias, a las que ellos debido a los déficit cognitivos que presentan, no pueden afrontar. De ahí la importancia de tenerlo en cuenta a la hora de programar una rehabilitación adecuada ante estos déficits cognitivos que acompañan a la esquizofrenia. El identificarlos y conocerlos facilitará mucho el tratamiento adaptado a cada persona en función de sus necesidades.

Ana Mª Bastida de Miguel
Psicólogo - España
Fecha: 04/04/2019


Muy interesante, la conclusión que que estos trastornos cognitivos constituyen un desafió para todos los profesionales involucrados en el tratamiento y la rehabilitación de los pacientes con esquizofrenia. Nos encontramos ante personas con una severa discapacidad cognitiva la cual afecta su vida y funcionamiento cotidiano de un modo quizás aún más severo que los síntomas de la enfermedad. Por tanto, es necesario adecuar nuestra práctica clínica de acuerdo a estas discapacidades. Hemos prestado mucha atención a las alucinaciones y los delirios y muy poca a los problemas cognitivos. Seguro que el conocer mejor los mismos nos llevará a tratamientos más completos! Gracias por compartirlo

Pedro Moreno Gea
Psiquiatría - España
Fecha: 01/04/2019



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