En la actualidad, las dimensiones psicopatológicas como blanco terapéutico en la Esquizofrenia, como en otros procesos psicóticos, se encuentra en tensión. Tradicionalmente, se atacaban los síntomas positivos y negativos como centro de atención de distintas propuestas terapéuticas. El dominio neurocognitivo acompaña al paciente durante toda su vida, afectando la cognición social incluso en edades tempranas de la vida (claves para el desarrollo de las relaciones interpersonales, escolarización, etc), y sobre todo después de etapas prodrómicas o agudas de la enfermedad.
Esta demostrado que en cada descompensación (cuadros de agitación o inhibición psicomotriz con componentes alucinatorios o delirantes) se afecta en menos el estado cognitivo del paciente, dejando un residuo cognitivo, no siempre perceptible clinicamente despues de la restitución del cuadro. Considero fundamental poner todas las herramientas terapéuticas al alcance del paciente centralizadas en el tratamiento y la rehabilitación neurocognitiva, que es lo que reducira el daño y potenciara todas las capacidades de la cognición social residuales, que le permitan al paciente estándares de independencia en sus actividades de la vida diaria
Hospital Psicoasistencial José T. Borda
PROPUESTAS DE ABORDAJE INTERDISCIPLINARIO
Walter Omar Inderkumer
Guillermo Nicolas Jemar
Walteroinderku087@gmail.com
Interdisciplina. Abordaje, Psiquiatría
RESUMEN
A través de los años y desde el nacimiento de la psiquiatría como ciencia/disciplina hemos
visto una transformación que se resume en la tendencia al cambio que va de un modelo
asistencial asilar, hospitalo¬céntrico y basado en la figura del psiquiatra, como paradigma del
conocimiento científico y responsa¬ble de la toma de decisiones sobre el paciente, a un modelo
comunitario, interdisciplinario, donde las expectativas del ciudadano modulan las
intervencio¬nes profesionales, incorporando nuevas demandas asistenciales adaptadas a la
época y exigiendo seguridad y evidencia en las intervenciones lo que supone un reto y un
cambio profundo en la organización sanitaria. Es decir, de un modelo cen¬trado en la
enfermedad a un modelo centrado en el ciudadano enfermo, que exige, además, la
sosteni¬bilidad del sistema, legalmente basado, en nuestro país, en prestaciones universales
integrales e integradas al paciente y su enfermedad. Esto presupone la utilización de recursos
sanitarios no solamente eficaces, sino también eficientes y seguros, no sólo para quienes
requieren de ellos, sino también para quienes los brindan.
Las fronteras excluyentes para el conocimiento y para la intervención interdisciplinar sólo
pueden configurar obstáculos para los avances en nuevos aportes y desarrollos clínicos. Y
mayor obstáculo aún posi¬blemente sea el desconocimiento cuando no la igno¬rancia de las
aportaciones de cada ciencia en particular, y de la psiquiatría en general, para lo que el mutuo
intercambio y cooperación permanente posiblemente resulte el mejor de los cuidados a través
de la red asistencial que ofrezca respuesta a las necesidades y problemas de salud.
PONENCIA
A través de los años y desde el nacimiento de la psiquiatría como ciencia/disciplina hemos
visto una transformación que se resume en la tendencia al cambio que va de un modelo
asistencial asilar, hospitalocéntrico y basado en la figura del psiquiatra, como paradigma del
conocimiento científico y responsable de la toma de decisiones sobre el paciente, a un modelo
comunitario, interdisciplinario, donde las expectativas del ciudadano modulan las intervenciones profesionales, incorporando nuevas demandas asistenciales adaptadas a la época y
exigiendo seguridad y evidencia en las intervenciones lo que supone un reto y un cambio
profundo en la organización sanitaria. Es decir, de un modelo centrado en la enfermedad a un
modelo centrado en el ciudadano enfermo, que exige, además, la sostenibilidad del sistema,
legalmente basado (Ley de Salud Mental 26657), en nuestro país, en prestaciones universales
integrales e integradas al paciente y su enfermedad. Esto presupone la utilización de recursos
sanitarios no solamente eficaces, sino también eficientes y seguros, no sólo para quienes
requieren de ellos, sino también para quienes los brindan.
En su conjunto, sostenemos, que la red debe adecuarse a cada uno de los casos con sus
peculiaridades, contrariamente a los modos de intervención tradicionales centrados en el
diagnóstico clínico o en el saber de los profesionales integrantes de cada uno de los servicios.
Interdisciplinaridad, continuidad asistencial y trabajo comunitario son las palabras aplicadas,
no solo en el contexto en el que se desempeñan las partes involucradas (profesionales de la
salud y pacientes) sino las familias (siendo menester el uso y la aplicación de psicoeducación
y psicoprofilaxis mediante la utilización de técnicas para la información, estrategias de
afrontamiento y resolución de problemas, apoyo, con material audiovisual y escrito) y la
comunidad toda en su conjunto a través del entrenamiento en habilidades específicas de
conocimiento y manejo de la enfermedad, que enlazan con los programas psicoeducativos,
entrenamiento en habilidades de autocuidados y actividades de la vida cotidiana y
entrenamiento en habilidades sociales específicas
El proceso asistencial diseñado para la atención a las personas que padecen trastornos
mentales, fundamentalmente graves, pretende, en definitiva, crear un entramado de
intervenciones trasversales que trasciendan a cada uno de los dispositivos asistenciales
(centros de atención primaria, centros de hospitalización, centros de hospitalización
comunitarios, comunidades terapéuticas, centros de día, hogares protegidos, etc) y su
capacidad de actuación, generando la continuidad asistencial imprescindible para el
tratamiento de estas patologías. Se ha de prestar especial atención, además, a los problemas
de salud que puedan surgir, tanto para su atención como para valorar la intercurrencia de
otras patologías y/o del consumo de sustancias psicoactivas, prestando especial atención a
sintomatología de índole psicótico, agresividad o pérdida de valores preventivos físicos o
conductas disruptivas. Deberán tener en cuenta que estos pacientes, así como sus familiarescuidadores o cualquier miembro de la comunidad pueden presentar déficit de autocuidados en
general. Las intervenciones que deberá desarrollar son: Atención urgente, Atención en Servicio
de Urgencias, Seguimiento, Intervención farmacológica, Interconsulta, Intervenciones
Psicológicas, Rehabilitación cognitiva, etc.
Por otro lado, y no por eso menos importante queremos destacar la importancia de los
Dispositivos de Apoyo Social, los cuales aportan el apoyo instrumental para una integración
real en y de la comunidad. Como todos los programas de rehabilitación en los contextos
cotidianos, exige una serie de recursos en los siguientes aspectos: Ayuda en la gestión del
dinero (tanto del paciente como de su familia), Intervención de apoyo residencial, Intervención
de apoyo a la ocupación y el empleo, Intervenciones sobre las relaciones sociales y ocupación
del tiempo libre, Intervenciones sobre la defensa judicial/curatela/tutela jurídica
corresponderán, por defecto, a las instituciones específicas. La indicación de estos recursos
derivará de la evaluación o revisiones de cada caso en particular, fijando el logro de objetivos
de este tipo. Se hará de manera consensuada y concienzuda entre los equipos asistenciales y
el Facultativo responsable.
Por todo lo antes expuesto es que sostenemos y mantenemos que las fronteras excluyentes
para el conocimiento y para la intervención interdisciplinar sólo pueden configurar obstáculos
para los avances en nuevos aportes y desarrollos clínicos-asistenciales. De manera tal que
mayor obstáculo aún posiblemente sea el desconocimiento cuando no la ignorancia de las
aportaciones de cada ciencia en particular, y de la psiquiatría en general, para lo que el mutuo
intercambio y cooperación permanente posiblemente resulte el mejor de los cuidados a través
de la red asistencial que ofrezca respuesta a las necesidades y problemas de salud de
pacientes, familiares, cuidadores, profesionales y comunidad toda en general.
BIBLIOGRAFÍA
·Manual de Psiquiatría, Tomás Palomo Miguel Ángel Jiménez-Arriero; Alberto Fernández
Liria Manuel Gómez Beneyto Julio Vallejo Ruiloba. Grupo ENE Publicidad, S.A. C/Julián
Camarillo, 29 Edif Diapasón D-2, 1ª Planta 28037 Madrid. Copyright © 2009, Ene Life
Publicidad S.A. y Editores
·Lowy R. The evolution of psychological theory. A critical history of concepts and
presuppositions. Nueva York: Aldine Publishing; 1971.
·Pichot P. Un siglo de psiquiatría. Madrid: Laboratorios Roche; 1983.
·Gracia D, Espino JA. El lugar de la psicopatología en el proceso histórico. En: Castilla
del Pino C. Editor. Criterios de objetivación en psicopatología. Madrid: Asociación Española de
Neuropsiquiatría; 1989.
·Belloch A, Baños R. Clasificación y categorización en psicopatología. En: Belloch A,
Barreto P. Directores. Psicología clínica: Trastornos biopsicosociales. Valencia: Promolibro;
1986.
·Schinnar AP, Rothbard AB, Kanter R, et al. An empirical literature review of definitions
of severe and persistent mental illness. Am J Psychiatry 1990.
·Charlwood P, Mason A, Goldacre M, et al. Editores. Health Outcome Indicators: Severe
Mental Illness. Report of a working group to the Department of Health. Oxford: National Centre
for Health Outcomes Development; 1999
·American
Psychiatric Association. The practice of electroconvulsive therapy:
recommendations for treatment, training and privileging. 2nd ed. A task force report of the
American Psychiatric Association. Washington D.C.: APA Press; 2001.
·American Psychiatric Association. Guía Clínica para el tratamiento del trastorno límite
de personalidad; 2006.
·López M, Lara L. Guías operativas 8 (³Programa residencial²), 9 (³Programa
ocupacional y laboral²) y 10 (³Otros programas de apoyo social²). En Caldas y Torres,
Atención comunitaria a personas con trastornos psicóticos, Washington: Organización
Panamericana de la Salud; 2005. p. 83-105.
·López M, Laviana M, Álvarez F, et al. Actividad productiva y empleo de personas con
trastorno mental severo. Algunas propuestas de actuación basadas en la información
disponible. Revista de la Asociación Española de Psiquiatría 2004; 90: 31-65.
·Pinel, Philippe " tratado médico filosófico de enajenación mental o manía", Ediciones
Nieva, Madrid 1988
·Alvarez, a. El dios salvaje, México: Nóvaro. 1973
·Morón, P. EL suicidio. Buenos Aires: Ábaco, 1980
·Klenman GL. Clinical epidemiology of suicide. J Clin Psychiatry 1987; 48 (suppl): 33-
38
·Informe Análisis comparativo S.P.F S.P.B. de la Asociación Civil Unidos por la Justicia
·CELS, Derechos Humanos en Argentina. Informe 2008. Siglo XXI Editores. Mayo de
2008. Buenos Aires
XX Congreso Virtual Internacional de Psiquiatría
www.interpsiquis.com- abril 2019. Psiquiatria.com
IMPORTANTE: Algunos textos de esta ficha pueden haber sido generados partir de PDf original, puede sufrir variaciones de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.
Daniela Flores Garza
Psicólogo - México
Fecha: 06/04/2019
Pedro Moreno Gea
Psiquiatría - España
Fecha: 05/04/2019
Ana María Martorella
Psiquiatría - Argentina
Fecha: 05/04/2019
Ana Mª Bastida de Miguel
Psicólogo - España
Fecha: 04/04/2019
Pedro Moreno Gea
Psiquiatría - España
Fecha: 01/04/2019
Hospitalización a domicilio
Adamed Laboratorios
Fecha Publicación: 04/12/2023
Internaciones de Salud Mental en el Instituto de Ginecología y Maternidad Nuestra Sra de Mercedes
Natalia Uslenghi Murga
Fecha Publicación: 01/08/2023
Intervención psicoterapéutica en la hospitalización psiquiátrica
CARLOS MURILLO GONZALEZ et. al
Fecha Publicación: 18/05/2023
El rol del psiquiatra en el equipo interdisciplinario de medicina paliativa
Maria Jose Asenjo
Fecha Publicación: 18/05/2023
Interpsiquis 2023: Simposios acreditados CFC
Interpsiquis 2023
Fecha Publicación: 13/04/2023
Yo soy,yo me defino como neo-hermeneutico.
Luis Fernando Pérez Torres
Fecha Publicación: 08/03/2023