La intervención psicoterapéutica en el ámbito de la Unidad de agudos parte de la consideración bio-psicosocial de los trastornos mentales. En base a esto, será imprescindible una buena coordinación entre las intervenciones realizadas por los profesionales de Salud Mental a nivel farmacológico, social y psicoterapéutico.
El paciente ingresado presenta una vulnerabilidad emocional debido al momento de inestabilidad psicopatológica y al alejamiento de la red familiar que supone un ingreso hospitalario. Con la intervención psicoterapéutica, se contribuirá a disminuir los niveles de ansiedad y defensas paranoides desplegadas en un entorno desconocido como una planta de psiquiatría. La inclusión de sesiones grupales puede ser una estrategia psicoterapéutica que contribuye a reducir el impacto estresante de un ingreso. Compartir su experiencia con otras personas en crisis puede ejercer un soporte emocional de grupo que mitigue la pérdida de los soportes habituales de su entorno.
Otro aspecto importante, será la intervención con las familias de los pacientes ingresados lo que disminuirá su sensación de soledad y aislamiento en el acompañamiento del paciente con trastorno mental y mejorará sus respuestas emocionales dotándoles de estrategias para afrontar las posibles dificultades relacionales.
Por todo esto, el abordaje psicoterapéutico será una de las medidas imprescindibles llevadas a cabo en la Unidad de Hospitalización de psiquiatría que contribuirá a la buena evolución del proceso durante la estancia hospitalaria y posterior al alta.
David Pedrosa Palomino
Psiquiatría - Cuba
Fecha: 26/05/2023