La ansiedad social es normal e incluso útil porque es una motivación adaptativa que permite comportarse a los seres humanos adecuadamente ante relaciones interpersonales nuevas o importantes (Echeburúa, 1993). Sin embargo cuando la persona con niveles altos de ansiedad se siente valorada, criticada o rechazada en estas situaciones e interpreta como negativas las valoraciones que los demás hacen o cree que hacen de ella, nos encontramos ante la ansiedad de evaluación.
Se presenta el caso de una mujer de 49 años, que solicita tratamiento a través de un programa de intervención psicológica para la reducción de peso. La paciente refiere altos niveles de ansiedad.
Para la evaluación se utilizaron los siguientes instrumentos: entrevista clínica, Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad ?ISRA- (Miguel Tobal y Cano Vindel, 1986, 1988,1994), el Inventario de Manifestación de la Ira Rasgo/Estado ?STAXI- (Miguel Tobal, Cano Vindel, Casado Morales y Spielberger, C.D. 2000), el Inventario de Solución de problemas ?ISAP- (Miguel Tobal y Casado Morales, 1992), autorregistros, etc.
Los resultados de la evaluación mostraron niveles muy altos de ansiedad en todos los sistemas de respuesta (cognitivo, fisiológico y motor), sobre todo en situaciones donde la persona se siente evaluada.
El tratamiento que se desarrolla durante 16 sesiones, con periodicidad semanal, está dirigido principalmente a disminuir los niveles de ansiedad, así como incrementar y mejorar las estrategias de afrontamiento en las situaciones sociales.
Este trabajo presenta: análisis funcional de las conductas problema, objetivos planteados y técnicas de tratamiento utilizadas, obteniendo resultados significativos en la disminución de respuestas de ansiedad, en el índice de expresión de ira, así como en la adquisición de nuevas estrategias a emplear en situaciones de interacción social.