La propuesta de esta ponencia es revisar los datos referentes a la relación entre el estilo parental, el estilo de apego y el bienestar psicológico aceptando la hipótesis de partida de que existen diferencias en el estilo parental (cuidado y sobreprotección materna y paterna), el estilo de apego (seguro, evitación y ambivalente) y el bienestar psicológico (autoaceptación, relación positiva con otros, dominio del ambiente, crecimiento personal, propósito de vida y autonomía), para continuar en la presunción de que un apego seguro se asocia a vínculos parentales cálidos, a cohesión y a expresividad familiar, para dar estilo de afrontamiento más adaptativo, vinculado al bienestar. Es decir, se puede suponer que, si la persona percibió que sus padres la educaban con cuidado, respeto, firmeza y seguridad, y que a partir de esa educación familiar pudo desarrollar un estilo de apego seguro, ello se manifestará en su vida adulta en un buen funcionamiento psicológico y en la capacidad para establecer relaciones interpersonales adecuadas y estabilidad en el vínculo matrimonial.