ADIOS A UN GRAN NEUROCIENTIFICO Y COMUNICADOR SOCIAL
David Servan-Schreiber fue médico
psiquiatra, neurocientífico investigador del cerebro emocional y divulgador de la ciencia. Como psiquiatra se interesó en los nuevos avances de la neuropsiquiatría y de la psiquiatría biológica, en la neurociencia cognitiva, en la cibernética, la informática y el campo de las emociones. Cuántos de nosotros recordamos las clases de psiquiatría en la Facultad a comienzos de los 80, una materia oscurantista y escasamente científica de corte psicoanalista y resabios atávicos tomistas y neoplatónicos, con una psicofarmacología en ciernes. No olvidemos que el primer fármaco psicotropo apareció en 1952, la clorpromazina1 (el Largactil®). El periodo 1990-2000 se bautizó como ??la década del cerebro?, una apuesta decidida de la comunidad científica internacional por impulsar el conocimiento del cerebro, su neuroplasticidad y las bases neurobioquímicas de las emociones, la depresión, la memoria, el comportamiento y la racionalidad humanos, y las bases genéticas de las enfermedades mentales. Hoy se está completando la cartografía cerebral a nivel de receptores y neurotransmisores. En 2003, se publicó quizá su libro más famoso y mundialmente conocido, Curación emocional. Fue uno de los primeros americanos que se doctoró en Neurociencia Cognitiva en el año 1990 con una tesis sobre \"los mecanismos neurobiológicos del pensamiento y las emociones\" bajo la dirección del Premio Nobel de Economía Herbert Simon, un experto en ciencia de la computación y psicología. Tras la publicación de su libro Curación emocional, la demanda de cápsulas de ácidos omega-3 se incrementó dramáticamente2. En 2007, David Servan-Schreiber publicó un segundo libro, Anti-cáncer. Una nueva forma de vida (Espasa-Calpe, 2008), luego traducido a cuarenta idiomas y vendido en todo el mundo con más de un millón de copias, donde habla de su propia experiencia del cáncer3.Le interesaron especialmente los relojes biológicos y la acupuntura para el control de los canales energéticos qi. Otro de los factores que influyen en el cerebro emocional son los ácidos grasos esenciales omega tres, el sistema inmunológico, el ejercicio físico y la comunicación emocional.
BIBLIOGRAFIA
1.Mazana, J. Cincuenta años de clorpromazina?. Revista Española de Sanidad Penitenciaria 2002, 4 (3): 101-113
2.Servan-Schreiber D. Curación emocional. Acabar con el estrés, la ansiedad y la depresión sin fármacos ni psicoanálisis Editorial Kairós 1ª edición, 2004
3.Servan-Schreiber D. Anti-cáncer. Una nueva forma de vida. Espasa-Calpe, 2008