La prevalencia de trastornos del neurodesarrollo (TND) continúa aumentando, destacablemente el trastorno por déficit de atención (TDAH) y los trastornos del espectro autista (TEA). Frecuentemente, los síntomas de dichas condiciones son comórbidos y la primera línea de tratamiento, además de la psicoterapia, suele ser la farmacológica. La suplementación con ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) ha sido ampliamente estudiada. Sin embargo, los resultados de las investigaciones tienden a ser inconsistentes, parcialmente a causa de las variables en la composición de las fórmulas utilizadas. Por lo tanto, en base a indicios de que la suplementación con una combinación de AGPI Omega-3 (ω-3) y Omega-6 (ω-6) podrían tener efectos beneficiosos por encima de otras fórmulas, revisamos estudios publicados entre 2000 y 2021 para analizar su efectividad. Se realizaron búsquedas en las bases de datos MEDLINE y PubMed con palabras clave como "TDAH", "Omega-3" y “Omega-6”, e identificamos 6 estudios que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión. En conclusión, los resultados de los estudios muestran evidencias de que un tratamiento con EPA (ω-3), DHA (ω-3) y GLA (ω-6), tiene un efecto positivo sobre síntomas característicos del TDAH y otros TND. Por tanto, los profesionales de la salud deberían sentirse cómodos al explicar los beneficios potenciales y los posibles efectos secundarios. Por último, es importante destacar que se necesitan más estudios para comprender los mecanismos subyacentes de la suplementación con AGPI y que no se debería plantear el reemplazo de las líneas de tratamiento establecidas hasta que se disponga de evidencia clínica más sólida.