El trastorno por consumo de sustancias, suele desarrollarse de forma crónica y recurrente con múltiples determinantes, tanto biológicos y psicológicos como sociales, y considerada uno de los problemas actuales de la salud pública.
Las evidencias científicas demuestran que cuando los pacientes logran una abstinencia de tres o más meses experimenta una mejoría significativa y eso puede llevarlos a un abandono precoz del tratamiento, por ello deben considerarse estrategias alternativas para concientizar a los pacientes a no abandonar el tratamiento desde intervenciones psicológicas que fortalezcan la conciencia de enfermedad adictiva en el paciente y su entorno familiar.