En los últimos años se ha producido un cambio de enfoque de las intervenciones clínicas que se realizan en las enfermedades mentales, de tal forma que el objetivo principal de la intervención clínica en los pacientes psiquiátricos ha pasado a ser su recuperación funcional, y no únicamente la reducción de síntomas psicóticos o afectivos. Numerosos estudios han respaldado que estos resultados positivos van muy ligados al rendimiento neuropsicológico de los pacientes, con lo que la integración de la evaluación cognoscitiva cada día está cobrando más relevancia en la práctica psiquiátrica habitual. Tradicionalmente las exploraciones neuropsicológicas han estado más ligadas al campo de la investigación experimental que a la práctica clínica diaria, aunque actualmente la mayoría de guías clínicas recomiendan su evaluación en los trastornos psiquiátricos graves. Se especificaran los déficit cognitivos más alterados en este tipo de patologías y se resumirán las nuevas herramientas de evaluación que están surgiendo.