Este tema nace como parte de la colaboración al grupo Salud Mental y Bienestar, en el que se abordan diversas temáticas para contribuir al bienestar integral de las personas que están interesados en conocer un poco más del mismo.
¿Qué es Abuso Sexual Infantil (ASI)?
Es todo tipo de acto sexual (con o sin contacto) entre un niño o una niña (hasta los 18 años) y un púber, adolescente o adulto al menos 5 años mayor, con el cual se pretenden satisfacer las necesidades del abusador o de un tercero, sus características:
• Es un delito, es una forma de violencia hacia los niños.
• Se da en una relación de poder asimétrica, donde puede haber no solo violencia o coacción física, sino engaños, sobornos, chantaje emocional aprovechando la relación de poder que se tiene sobre la víctima.
• Usualmente el abusador puede estar en el entorno intrafamiliar o en el contexto habitual del niño (colegio, deportes, otros), puede ser alguien con una reputación intachable, socialmente encantador, amable y educado.
• Es frecuente que el abusador exija al niño mantener este comportamiento “secreto”
• El ASI ocurre porque el niño no está en posibilidad de decidir y aceptar realizar determinadas conductas, conociendo previamente su significado y sus implicaciones, (se ha encontrado en varias investigaciones que quien abusa alega en su defensa que no reconoce que es un abuso sexual porque la víctima no ofrece resistencia física, o no dice que no, esta distorsión cognitiva por lo general promueve su conducta).
¿Cuántos tipos hay?
•Abuso sexual con contacto, todo aquel que incluya contacto físico con los genitales u otras partes del cuerpo del niño.
•Abuso sexual sin contacto, no implica contacto físico pero si afecta la salud mental al igual que las víctimas de abuso sexual con contacto:
1. Exhibirse con fines sexualmente insinuantes
2. Masturbarse en presencia del niño
3. Producir material pornográfico con el niño o mostrárselo
4. Espiarlo mientras se viste o baña
5. Dirigirle comentarios seductores o sexualmente explícitos
6. Realizar llamadas telefónicas obsenas
• Según el contexto puede ser intrafamiliar o extrafamiliar
Factores de Riesgo asociados
Características del abusador
Dificultad para establecer relaciones sexuales con personas adultas (con sus iguales)
Especial predilección por establecer relaciones sexuales con niños o jóvenes y obtener gratificación sexual al interactuar con ellos
Interactúan con el niño como si tuvieran su edad y no de acuerdo a su edad cronológica (rasgos infantiles en su comportamiento)
Pudieron haber sido víctimas de ASI
Fueron objeto de maltrato físico o emocional en la infancia
Aparentan una vida sexual activa y satisfactoria con otros adultos o pares, pero ante situaciones de crisis reaccionan impulsivamente utilizando a niños como pareja sexual
Rasgos conttroladores en las relaciones sociales
Dificultades en el manejo de sus emociones, bien sea por rabia o frustración que luego descargan en alguien más vulnerable como un niño, por ejemplo
Abuso de alcohol o sustancias psicoactivas
Personas que se excitan y obtienen placer sexual inflingiendo daño y sufrimiento a otros en el contacto sexual.
Características de los miembros de las familias donde hay un abusador
Pasividad, sumisión y dependencia (económica, emocional y social)
Sexualmente inhibidas
Incapaces de proteger a los hijos
Sutilmente promueven el ASI para evitar las exigencias sexuales de sus parejas hacia ellas
Límites difusos entre los miembros
Parentalizan a los hijos, invirtiendo los roles de los hijos (la hija hace las veces de madre, cocina, cuida a los demás, e incluso se convierte en pareja sexual del padre o padrastro)
Se les dificulta expresar físicamente afecto a los hijos establecer relaciones cercanas
Sufren maltrato físico o psicológico actualmente o en su historia familiar
Aparentan que todo está perfecto en casa por temor al escarnio social, por lo que impera la “Ley del silencio” o de los trapos sucios se lavan en casa, les cuesta pedir ayuda, y confiar en los demás.
Sociedades machistas o familias patriarcales centradas en el autoritarismo
Familias donde se descalifica al niño y no se les cree
Características del niño o niña
Aunque todos pueden ser víctimas potenciales por ser niños, varios estudios han encontrado algunos factores comunes
A nivel intrafamiliar la hija mayor está en mayor riesgo de ASI y los varones su riesgo es mayor fuera de casa y por parte de extraños.
Niños que muestren mayor curiosidad hacia aspectos sexuales o hayan sido expuestos desde temprana edad al comportamiento sexual de adultos. Importante: son siempre los adultos los que pueden decidir si actúan o no de determinada manera, por su experiencia y conocimiento, por tanto es su deber proteger al niño, no dejar la responsabilidad en el niño de cuidarse
Niños que muestran conductas verbales o no que los hacen susceptibles de ser manipulados fácilmente
Niños con baja autoestima, con carencias afectivas
Dificultades de relación con sus padres, sin un vínculo afectivo estrecho con los padres
Presencia de discapacidad física o cognitiva
Niños sumisos, educados de forma autoritaria
Desconocimiento sobre ASI y su forma de afrontarlo
Todos estos factores actúan en distinta proporción y combinación para desencadenar o no el ASI, la presencia de uno o varios no necesariamente implica la existencia del problema.
¿Qué es la detección precoz?
Permite identificar (antes que ocurra) idealmente tanto a los niños en riesgo como a sus familias donde es más probable que se presente este maltrato. Es importante hacerlo para evitar que el niño llegue a ser objeto de abuso sexual, estimular cambios en su comportamiento o familia que lo hagan vulnerable (baja autoestima, inseguridad, problemas de comunicación, etc.), interrumpir el ASI, brindar información clara y completa de las alternativas disponibles y las instituciones que pueden ayudar y lograr que el niño tenga acceso a apoyo médico, psicológico, social y legal así como la familia y el abusador o agresor.
¿Quiénes pueden hacer la detección precoz?
Todos. Padres, madres comunitarias, maestros, directivos, docentes, líderes y agentes educativos en la comunidad, especialistas del área de salud, técnicos y profesionales del sistema de protección, policía y todo aquel que tenga la motivación y sensibilidad necesarias para reconocer situaciones de riesgo y señales que los niños nos envían para comunicar que algo anda mal en su vida personal y/o familiar.
Recuerda que la detección precoz nos permite identificar la situación de riesgo pero NO ES DIAGNOSTICA, esto es importante para que reciba lo más pronto la ayuda profesional, mientras más temprano se identifique, sus efectos podrán ser menos severos.
Importante:
Creer siempre en los niños!!!!, los reportes de un niño que ha sido víctima de ASI por lo general son ciertos, un especialista bien capacitado puede hacer un diagnóstico preciso, lo clave está en una buena entrevista clínica y forense, con un equipo multidisciplinario del Sistema de Protección Infantil, para no revictimizar al niño y siempre atentos al comportamiento del niño, lo que nos dice, dibuja y a lo que juega, los detalles que nos de en su relato son vitales.
Fuentes:
Vargas, E. & cols. Guia para la detección precoz del abuso sexual infantil. Asociación Afecto contra el maltrato infantil. Bogotá.
Escartin, M.(2003) Abuso sexual hacia los niños y las niñas, preguntas y respuestas. Una guía para acercarse al tema. Asociación Afecto contra el maltrato infantil. Bogotá.
Material del Congreso colombiano de prevención de maltrato infantil, organizado por la Asociación Afecto 2017.
Lic. Rosalynn Herrera
Independiente