La crisis económica ha aumentado las demandas que se enmarcan en diagnósticos incluidos dentro del Proceso Asistencial Integrado Ansiedad, Depresión, Somatizaciones (PAI-ADS). Además de aumentar la comorbilidad, destacan los pacientes cuyos síntomas predominantes no son específicos (irritabilidad, malestar, quejas somáticas vagas) y muestran niveles moderados –elevados de ansiedad y depresión.
Este proceso se plantea desde el Sistema Andaluz de Salud como una herramienta de colaboración entre los servicios de Atención Primaria (AP) y Salud Mental (SM). Orientado a una mejoría importante en la tasa de detección de nuevos pacientes, la reducción de las derivaciones inadecuadas y la adherencia y la respuesta al tratamiento.
Se propone un cribado inicial para identificar sintomatología compatible con ansiedad y/o depresión. Si el cribado es positivo una evaluación complementaria valorará factores patología orgánica, acontecimientos vitales estresantes, pérdidas, cambios en la situación laboral-económica; así como el riesgo de suicidio.