Desde hace décadas existe evidencia en la literatura científica de la efectividad de los programas psicoeducativos familiares en la reducción de las tasas de recaída y hospitalización en fases iniciales. Muchos de los que sufren un primer episodio psicótico aún no se han emancipado, siendo la familia la principal proveedora de atención y cuidados. Todas las familias atraviesan dificultades en este periodo. Al desconocimiento en relación a la enfermedad mental, se añaden frecuentes sentimientos de culpa, duelo y pérdida, así como vivencias de estigmatización. El abordaje grupal busca una aproximación positiva a las familias, a través de la psicoeducación en relación a la psicosis. Facilita la expresión de emociones, así como el aprendizaje de nuevas habilidades que se ponen en práctica en momentos de crisis. También desculpabiliza al entorno de lo sucedido y disminuye la sensación de sobrecarga de los cuidadores. El grupo se convierte en un espacio seguro donde la familia puede contactar e intercambiar experiencias con otras familias en su misma situación, obteniendo comprensión y apoyo. El trabajo grupal repercute positivamente en la comunicación y las dinámicas familiares, sintiéndose el paciente apoyado por su entorno. También regula las relación con el Equipo de Salud Mental, aumentando la sensación de control y de soporte asistencial. Por todo ello consideramos que debería plantearse la inclusión de este tipo de abordajes familiares en todos aquellos programas de tratamiento dirigidos a las fases iniciales de la psicosis.
David Pedrosa Palomino
Psiquiatría - Cuba
Fecha: 29/05/2023
David Pedrosa Palomino
Psiquiatría - Cuba
Fecha: 29/05/2023
Psicosis infantil. A propósito de un caso.
Amanda Trigo Campoy
Fecha Publicación: 01/03/2009
Actividad Coral aplicada a niños y adolescentes que padecen TGD y Psicosis
Ana María Martorella et. al
Fecha Publicación: