Puesto que no ?se tiene? un cuerpo, sino que ?se es? un cuerpo desplegado en lo social, decir que las diferencias de género marcan los aconteceres biográficos es una banalidad; también lo es decir que las posiciones socioculturales y laborales con respecto al tema influyen pesadamente en la vida psicológica de la mujer. Los cuidados de salud mental deben de poderse referir, con cierta especificidad, a las condiciones biológicas ligadas al género femenino, y en no menor grado a las condiciones sociales y psicológicas solapadas con la posición de la niña y la mujer en la familia y en la sociedad, así como con el ejercicio de la sexualidad femenina y sus implicaciones ideológicas.