Se presenta un caso clínico de un varón de 27 años que plantea una serie de dificultades en el diagnóstico, ya que tras 7 ingresos psiquiátricos no presenta un diagnóstico de certeza y sí una mala evolución con múltiples recaídas. Los rasgos de hiperactividad, impulsividad e inatención hacen que nos planteemos el diagnóstico de TDAH en el adulto que previamente no se había planteado (se habló de episodios maníacos en el contexto de un trstorno bipolar, psicosis tóxica y de alteraciones conductuales). El TDAH del adulto presenta importante comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos: trsatornos por abuso-dependencia de sustancias, en especial alcohol, cocaína y psicoestimulantes, trastorno oposicionista desafiante, trastornos de personalidad sobre todo cluster B: antisocial?, también trastornos de ansiedad (TAG, fobias, angustia?), trastornos afectivos, trastornos alimentarios y otros trastornos en menor medida que los anteriores. La inmensa mayoría de los casos de TDAH se diagnostican en la infancia y se tratan sólo por médicos pediatras. Sin embargo, en los últimos años ha crecido de forma espectacular la conciencia de la forma del adulto de este trastorno, tanto entre los profesionales como en el público en general. En estos pacientes se produce un deterioro significativo como importantes, incluidas la educación, la funcionalidad laboral, las relaciones, la paternidad, la conducción de vehículos consecuencia del trastorno en los dominios funcionales y las actividades vitales más, la criminalidad y las conductas sanitarias, de ahi la importancia de un diagnóstico precoz.