Diez pacientes en PMM ambulatorio, consumidores de cocaína y con síndrome depresivo, han sido tratados con mirtazapina 60 mgs/día durante diez meses. La medicación es bien tolerada y sus efectos secundarios como somnolencia, sedación y ganancia de peso, son bien acogidos por este tipo de pacientes. Debido a ello y a su corto período de latencia, la adherencia al tratamiento ha sido muy buena. No ha sido preciso ajuste de dosis ni se han presentado interacciones con otros fármacos. La mejoría en la calidad de vida global, la disminución en el consumo de cocaína y otras drogas, y no necesitar BZP de apoyo, son aspectos positivos encontrados en estos diez meses de seguimiento.