Un modelo puede definirse como la creación de una situación similar a un entorno natural para, así, poder estudiar las conductas típicas en este tipo de ambientes garantizando la validez ecológica. Los modelos animales de agresión constituyen una herramienta de gran utilidad a fin de conocer los sustratos de las conductas agresivas normales y patológicas, ya que replican situaciones naturales capaces de originar diversas formas de la conducta agresiva. En este trabajo se exponen los más destacados modelos de agresión patológica, clasificados en tres grupos: modelos de manipulación ambiental, modelos basados en la manipulación del individuo y modelos basados en la genética. Asimismo, se describen brevemente los pasos a seguir para poder desarrollar cada modelo, así como sus ventajas e inconvenientes.