Proponemos el caso de una mujer de 33 años, sin ningún tipo de antecedente en salud mental que ingresa por síntomas psicóticos. A su llegada al hospital la paciente mantiene un discurso totalmente desorganizado. Su marido dice que en un plazo de 36 horas, ha comenzado con conductas extrañas, con incapacidad para concentrarse y siendo incapaz de darle el biberón a su hijo. Dichas conductas han culminado con la idea de que su cuñada quiere envenenar a su hijo de 18 meses.
A su llegada a urgencias la paciente se muestra muy inquieta, deambulando de un lado a otro del box. Su discurso es desorganizado, incapaz de mantener el hilo conductor, lleno de paralogias y asociaciones laxas. En la esfera instintiva un insomnio total de dos días de evolución. No hay evidencias de consumo de tóxicos ni patología orgánica que justifique dichas conductas.
Plantearemos abordaje terapéutico, evolución, resolución del ingreso y evolución en su centro de salud mental.