El estudio de las funciones psíquicas se ha consolidado, a lo largo de la historia de la Psicología Médica, en una vía de investigación de la persona en su conjunto. Así, determinadas posiciones teóricas pertenecientes a los modelos biológicos facilitaron dicha estrategia; más tarde, las teorías psicodinámicas y conductistas-cognitivas han tratado de culminar dicho propósito. El estudio de la naturaleza de la inteligencia, debido a sus repercusiones en los ámbitos político, económico y social, sigue siendo un tópico básico en la investigación y docencia de la Psicología Médica y de la Psicopatología. Las aportaciones estadísticas y psicométricas, de un lado, y las cognitivas, de otro, siguen estando hoy presentes. ¿Por qué se ha regresado al enfoque psicométrico y factorial de la inteligencia dejando -aparentemente- de lado los componentes emocionales y exitosos de la misma?. El trabajo de Gardner puede ser entendido como un ejemplo. ¿Acaso Goleman con su inteligencia emocional -luego también social- no respondía a qué era la inteligencia?. ¿Y Sternberg?. Robert Sternberg (Inteligencia exitosa) parecía estar muy cerca de la solución. En este trabajo se insiste en las contribuciones de estos tres autores y cómo el problema de la definición de la naturaleza de la inteligencia sigue siendo un reto en nuestra disciplina.