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Autor/autores:
Rafael Aragón Arróniz
Fecha Publicación: 05/04/2022
Área temática:
Psicología general .
Tipo de trabajo:
Post/Entrada de Blog
UMU
La demencia está aumentando en todo el mundo y se espera que llegue a 153 millones de personas para 2050, frente a los 57 millones que se contabilizaron oficialmente en el año 2017. De cara a las próximas décadas, parece que el número de personas afectadas va a aumentar, salvo que se descubran nuevos tratamientos eficaces contra este trastorno mental.
Cabe señalar que entre los factores de riesgo comunes de la demencia se encuentran la obesidad, la diabetes y el tabaquismo. Esto no significa que el resto de la población esté a salvo de padecer esta enfermedad. No obstante, en caso de percibir algún síntoma no debes desesperanzarte, ya que existen cada vez más métodos y formas de tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de demencia.
A continuación, vamos a enumerar una serie de consejos y rutinas que podrías aplicar a tu estilo de vida, para prevenir la demencia y mejorar tu bienestar general. Recurrir al deporte (al aire libre) puede ser una de las ideas más aconsejables, aunque también debes prestar especial atención a una alimentación equilibrada y unas relaciones sociales sanas. Asimismo, si decides aplicar cualquier cambio en tu rutina o has pensado en tomar suplementos alimenticios para mejorar tu memoria, es imprescindible que consultes anteriormente con un profesional de la salud que te pueda orientar de manera segura y personalizada.
La demencia no es una sola enfermedad definida, sino un conjunto de posibles cambios, como pérdida de memoria, deterioro cognitivo y ciertos trastornos en la personalidad habitual que afectan a la vida diaria del paciente. Esto podría significar una interferencia en el desempeño laboral, las habilidades sociales o los cambios de humor.
La forma más conocida de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que representa alrededor del 70% de todos los casos de demencia en todo el mundo. Al examinar medidas preventivas como el ejercicio, la investigación sobre la prevención de la demencia en general o el Alzheimer es valiosa.
Son muchos los beneficios de mantenerse activo regularmente, como la prevención de enfermedades cardíacas, diabetes e incluso algunos tipos de cáncer. De hecho, la investigación sobre el ejercicio como actividad estimulante del cerebro ha estado en curso durante bastante tiempo. Una investigación del año 2011 sugirió que “específicamente, el ejercicio aeróbico, puede atenuar el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia”.
Respecto a estudios más recientes, en enero de 2022 se han publicado en The Journal of the Alzheimer's Association los resultados de una investigación que encontró que el ejercicio aumenta los niveles de proteína que fortalecen las vías de mensajes entre las células cerebrales a través de las sinapsis. Incluso para aquellas personas que muestran otros signos de enfermedades cognitivas, la acción protectora del ejercicio y el aumento de proteínas específicas estaban funcionando. Este efecto puede ser un medio fundamental para frustrar la demencia.
Además, una gran cantidad de otros estudios han encontrado que los niveles elevados de actividad física están asociados con un riesgo reducido de demencia en adultos mayores. Concretamente, se ha publicado que el ejercicio reduce el riesgo de demencia entre un 30-80%. Por lo tanto, dedicar parte de nuestro tiempo a estar físicamente activo es increíblemente valioso en la lucha contra las crecientes tasas de demencia.
Cualquier tipo de actividad física regular es beneficiosa para prevenir la demencia. Las investigaciones muestran que incluso pequeñas cantidades de actividad de intensidad de luz son adecuadas. Además, la evidencia de los efectos beneficiosos que estimulan el cerebro se puede ver en tan solo 6 a 8 semanas.
Poner esto en práctica significa elegir una actividad que disfrutes y comprometerte con ella. Por ejemplo: caminar, andar en bicicleta, nadar, dedicarte a la jardinería, el entrenamiento de fuerza o los deportes organizados en equipo para adultos. Concretamente, la forma de ejercicio más estudiada para prevenir la demencia es el entrenamiento cardiovascular. O cualquier forma de movimiento que aumente la frecuencia cardíaca.
Nunca es tarde para comenzar, los resultados pueden llegar a ser asombrosos, tal y como indican muchos estudios científicos realizados en personas mayores con probabilidades de padecer deterioro cognitivo. Obviamente, cuanto más joven comiences más sencillo será mantener la constancia y poder evitar la demencia y otras enfermedades.
A rasgos generales, mantenerse activo en edad adulta conlleva una gran cantidad de beneficios, desde una vida independiente más prolongada hasta menor riesgo de enfermedad o una salud ósea fuerte, entre otras ventajas del deporte en personas mayores.
En resumen, hacer ejercicio durante la vejez, siempre que se pueda y un profesional de la salud lo avale, ayuda a mantener y mejorar los músculos y los cartílagos, libera antioxidantes, calma la inflamación, repara las células, reduce las reservas de grasa y aumenta el flujo sanguíneo. Es una alternativa saludable que ayuda a prolongar la vida como adultos mayores saludables, disfrutan de los años que les quedan con la fuerza física y mental intacta.
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Palabras clave: Demencia, ejercicio físico
Jose Luis Frias Pulido
Médico - España
Fecha: 15/04/2022
carmen ponce salvo
Psicólogo - Chile
Fecha: 11/04/2022
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