La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico con múltiples causas tanto genéticas, inmunes, ambientales de varios tipos, que aumentan todas ellas la vulnerabilidad y predisposición al trastorno. Entre ellas destacarían las infecciones prenatales y periconcepcionales, siendo por tanto un potencial factor de riesgo prevenible en nuestro medio.
La infección materna durante el embarazo con Toxoplasma gondii, rubeola, (CMV), el virus del herpes simple (VHS) y otros microorganismos (infecciones TORCH) durante mucho tiempo han sido conocidos por estar asociados con el retraso mental, hipoplasia cerebral, ventrículomegalia y otras anormalidades del cerebro y del comportamiento en la descendencia.
La teoría del neurodesarrollo de la esquizofrenia postula anormalidades en el desarrollo neurológico temprano como una posible causa de la enfermedad. La evidencia empírica para esta teoría proviene de estudios de cohorte de nacimiento que demuestran retrasos en hito de motor, y los déficits en la función cognitiva pre mórbida en futuros casos de esquizofrenia.
En consecuencia, varios estudios han investigado los vínculos entre la infección materna durante el embarazo y riesgo de esquizofrenia en los hijos adultos.
Estudios más recientes han utilizado medidas objetivas para determinar la exposición a la infección durante el período prenatal a nivel individual. Los resultados de estos estudios merecen mayor atención, ya que pueden proporcionar una mejor comprensión de la verdadera naturaleza de esta asociación.
Es cierto que se ha implicado a varias infecciones maternas prenatales con mayor riesgo de esquizofrenia en los hijos adultos, pero cuestiones como el momento de la infección prenatal o cualquier vínculo entre la infección prenatal y anomalías cerebrales estructurales y funcionales asociados con la esquizofrenia, aun no están determinadas. Estas cuestiones son importantes porque podrían proporcionar pistas importantes a la relevancia de las infecciones prenatales en la etiología de los trastornos psicóticos adultos.
Por lo tanto, las asociaciones entre la infección prenatal y resultados del desarrollo neurológico en los hijos son de gran interés en la investigación epidemiológica y preclínica actual.
Los hallazgos de los últimos estudios proporcionan una nueva visión de la naturaleza de la asociación entre la infección materna prenatal y la psicosis en la descendencia.