Teoría de la evolución darwiniana: Una hipótesis en receso. I Nota preliminar.
FUENTE: PSIQUIATRIA.COM. 2008; 12(3)
Fernando Ruiz Rey.
Médico Psiquiatra. Raleigh, NC. USA
Recibido el 03/10/2008
PALABRAS CLAVE: Teoría de la evolución, Darwinismo.
La teoría de la evolución darwiniana es un paradigma que goza de gran popularidad y se le considera, no como
una teoría de cómo pudieron haberse constituido las especies, sino que como un hecho establecido, como la
descripción de la verdad de la realidad misma de los seres vivos pasada en épocas geológicas. Cualquier crítica o
duda de su validez es tachada como irracional, anticientífica y, aún como producto de un dogmatismo religioso
retrógrado y antagónico a la época de la verdad científica y tecnológica que vivimos.
El paradigma evolucionario darwiniano influye amplios sectores de la cultura y de la actividad intelectual de la
sociedad actual, incluso llega a impregnar al lenguaje cotidiano con respecto al origen de las características y
habilidades del ser humano contemporáneo. Se habla y teoriza de la cultura como producto de la evolución, de la
Psicología Evolucionaria e incluso de la Psiquiatría Evolucionaria como doctrinas que por fin van a aportar la base
sólida y científica para comprender la conducta humana y el enfermar psíquico.
Sin embargo en los últimos años se han levantado voces dentro del campo mismo de las ciencias biológicas, que
señalan limitaciones en la teoría de la evolución darwiniana; estas críticas han sido recibidas con hostilidad y
franco rechazo, y violencia por los defensores del paradigma en cuestión. El debate que se ha establecido entre
defensores y disidentes, controversia que podemos más bien describir como una verdadera guerra campal a todo
nivel --académico, periodístico y legal--, asombra y confunde a los profesionales no directamente envueltos en el
campo biológico especializado.
Captar adecuadamente la raíz del problema con la teoría de la evolución darwiniana no resulta fácil para el público
general, ni para muchos profesionales insuficientemente familiarizados con la materia. Esta dificultad se debe a
elementos ideológicos polarizantes con que se presenta el tema, pero también, en muy buena medida, porque el
darwinismo es una visión teórica compleja constituida por diferentes conceptos ensamblados para apoyarse
mutuamente. La presentación de los problemas en la controversia acerca del darwinismo, no siempre son claros y
adecuadamente centrados en la estructura fundamental de la teoría, ni en su propósito primario de explicar el
origen de las especies.
Para los profesionales de salud mental el conocer las limitaciones y aciertos de la teoría de la evolución darwiniana
tiene sin duda relevancia. Esta teoría influye la interpretación de disciplinas colaterales y, primariamente, a la
Psicología y Psiquiatría Evolucionaria. Es por tanto indicado intentar una somera revisión de la situación de la
teoría de la evolución darwiniana en sus aplicaciones a la conducta del ser humano, y revisar el estado de la teoría
frente a las crecientes críticas acerca de su capacidad explicativa del origen de las especies. Es claro que el tema
es sumamente vasto y complejo, particularmente a nivel de los hallazgos contemporáneos de las ciencias
biológicas, sin embargo pienso que es posible al menos, señalar los puntos controversiales y las debilidades más
notorias de la teoría. Me permito compartir con los visitantes de Psiquiatria.com el resultado de esta revisión,
como una introducción al debate acerca de la validez de la teoría de la evolución iniciada por Charles Darwin.
Esta serie de artículos comienza con el Darwinismo social. Se señala que este término se aplica a las doctrinas
sociales que utilizan los conceptos de Darwin para su justificación biológica y científica, pero las ideas primarias de
este tipo de ideología social tienen múltiples fuentes. Se menciona la influencia de Joseph Gobineau en el
surgimiento de la idea de la supremacía del hombre blanco, particularmente el ario teutónico, y se revisan
brevemente las contribuciones de Thomas Malthus, Herbert Spencer y Francis Galton al Darwinismo social. Se
muestra que tanto Darwin, como el vigoroso promotor de las ideas darwinianas en el siglo XIX, Thomas Huxley,
intentan separar la teoría de la evolución del movimiento ideológico del darwinismo social, destacando el impulso
de simpatía de los animales sociales y del ser humano, que no es considerado en dicha ideología.
En el artículo siguiente se revisa con cierto detalle dada su relevancia para el darwinismo- el surgimiento del
instinto social en los animales y naturalmente en el ser humano, como lo presenta Darwin en su obra The Descent
of Man. Se siguen los argumentos de Darwin para colocar al ser humano dentro del gran grupo de los seres
orgánicos de la tierra, sin diferencias de clase entre ellos, sólo de grado de evolución, de acuerdo a la emergencia
de variaciones hereditarias y selección natural. Se continúa con el desarrollo que hace el naturalista para mostrar
que los atributos mentales no son excepción a la condición evolutiva del hombre, y entre estos impulsos que se
van desplegando en su evolución, aparece el importante instinto social, ya evidente en muchos animales. Se
continúa con la exposición de Darwin que intenta demostrar que la conciencia moral del hombre es un producto
evolutivo de este instinto social primario y sus derivados (simpatía, cohesión social y conducta de servicio y de
autosacrificio); Darwin piensa que gracias a la memoria, el hombre puede darse cuenta de haber obedecido una
tendencia impulsiva intensa, pero fugaz, como por ejemplo, el hambre, en detrimento de la tendencia social que
exige contención por consideración a los demás; Darwin está perfectamente consciente del conflicto que se
presenta entre el instinto de sobrevivencia personal y los instintos sociales. Se muestra como Darwin intenta
superar este conflicto, recurriendo a otro producto de la evolución: la razón. Para Darwin es la Razón la que hace
posible la felicidad y la justicia en las comunidades humanas. Se señalan las dificultades que encuentra Darwin en
desarrollar una tesis de la moral consistente con los principios básicos de su teoría de la evolución.
En el artículo sobre Sociobiología se revisa el Altruismo biológico (conducta animal de servicio a los demás con
detrimento del propio interés), la Selección de parientes (conducta animal de servicio a los más cercanos: los
parientes) y el Altruismo recíproco (conductas de servicio mutuo entre organismos de una misma especie y de
diferentes especies). Se señala el cambio de beneficiario de la selección natural, particularmente en la Selección de
parientes; no ya los individuos, sino más bien el grupo, y más profundamente, una carga genética específica. Se
revisan los conceptos de `replicador', `vehículo', `interactor' y `beneficiario' en relación a la selección natural; se
presenta el problema de los `genes egoístas' propuesta por Richard Dawkins y las implicaciones éticas de esta
concepción evolucionaria.
La Evolución cultural se trata en la sección V de esta serie de artículos. Se señalan las enormes dificultades
teóricas y metodológicas de la Teoría de la evolución cultural dual: combinación de la transmisión de rasgos
culturales con disposiciones genéticas, en explicar en forma clara, sencilla y consistente el desarrollo de la cultura,
en consonancia con la selección natural. También se revisa la Teoría memética de Richard Dawkins, la
caracterización que hace el autor de las entidades culturales: memes, que funcionan en forma análoga a los genes.
Se señalan las dificultades en la definición y operación de los memes, su equívoca relación con la estructura
cerebral, y la imposibilidad de concebirlos independientes de un agente pensante.
El capítulo VI está dedicado a la Psicología evolucionaria. Se revisa la noción fundamental de este acercamiento
teórico a la psicología, el concepto de módulo cognitivo. Se revisan las características propuestas para esta noción,
una estructura con funcionamiento de tipo computacional para la resolución de problemas específicos de
adaptación, generados en las etapas primordiales de la evolución humana, y que persisten en el hombre actual
como una naturaleza mental evolucionaria. Se señala la tendencia a un razonamiento circular en la formulación de
las conductas y módulos supuestamente adaptativos en el periodo geológico del Pleistoceno, y se indica la
imprecisión en la diferenciación e interacción de los distintos niveles involucrados en el mecanismo básico de la
teoría: conducta, módulo, circuito neurológico y nivel genético. Se señala la dificultad filosófica de identificar
mente con software y cerebro con hardware.
En el artículo VII dedicado a la Psiquiatría evolucionaria se presenta y comenta la proposición de Jerome Wakefield
para definir los desórdenes mentales desde una perspectiva evolucionaria. Se analiza el núcleo conceptual
propuesto para utilizar en las definiciones: `función natural alterada'. Se señalan las dificultades en precisar los
conceptos de función y órgano o mecanismo mental que genera dicha función en el terreno de la patología
psiquiátrica. Se indican los problemas conceptuales generados por la noción de `función natural' en lo referente a
su relación con la conducta manifiesta, con el órgano o mecanismo que la genera y con el nivel genético. Se
presentan también las perspectivas evolucionarias de la psicopatología, particularmente de la esquizofrenia y de la
depresión, señalando las dificultades que la aproximación evolucionaria enfrenta al intentar dar cuenta de la
psicopatología de una manera consistente y satisfactoria.
En la sección VIII sobre la Meta de la evolución, se analizan los supuestos básicos de la doctrina darwiniana,
señalando que el supuesto de las variaciones capaces de generar estructuras funcionales, implica una cierta
teleología en el proceso que se postula como totalmente sin propósito y ciego. Se señala la teleología en todas las
operaciones biológicas que el darwinismo considera como aparente, para reducir los procesos vitales a una simple
combinación de leyes naturales y azar. Se señala que el reduccionismo darwiniano condena el conocimiento a
constituir una vana ilusión, ventajosa para el potencial reproductivo, con lo que la veracidad de la teoría de toda
teoría--queda desvirtuada.
Las tres tesis fundamentales que conforman la teoría de la evolución darwiniana comienzan a revisarse en el
artículo XIX. Este capítulo se centra en la tesis de la evolución y en la tesis colateral del ancestro común. Se revisa
la situación de los fósiles, de los aportes de la biología molecular y de la tesis del Evo-devo; se señalan los
sugerentes hallazgos, pero se indican las limitaciones como pruebas empíricas irrefutables. Se revisan los
conceptos de micro y macro evolución, fundamentales en la delimitación del poder explicativo de la teoría de la
evolución darwiniana.
En el capítulo X se analiza la tesis de la Selección natural, se señala que este proceso es presentado por Darwin
como resultado inevitable de las condiciones ambientales que le toca enfrentar a todo organismo, y con un
carácter que obliga a los seres vivos, especialmente en tiempos de escasez, a una lucha perenne por la existencia;
se indican las consecuencias que esta situación crea para justificar la conducta social. Se continúa con la tesis de
las variaciones/mutaciones, se comentan las dificultades del gradualismo en la herencia de las variaciones
propuestas por Darwin, y se esboza una historia: del advenimiento de la genética con la herencia en base a
unidades discretas y del surgimiento del neodarwinismo y posteriormente de la Teoría sintética de la evolución. Se
analizan brevemente algunas características de las mutaciones genéticas en relación a la teoría de la evolución
darwiniana.
El tema de las mutaciones concluye en el artículo XI, revisando el análisis presentado por Michael Behe en su libro
The Edge of Evolution (1). Se reseña la situación genética de la resistencia a drogas del Plasmodium falciparum
microorganismo causante de la malaria, presentando el estudio de Behe de las mutaciones que ocurren en la
interacción de esta bacteria y el hombre. Se presentan las conclusiones del autor acerca de las posibilidades de
ocurrencia de mutaciones dobles simultáneas --que se observan en el Plasmodium en el desarrollo de resistencia al
antibiótico cloroquina--, en los organismos superiores; mutaciones dobles o más numerosas, simultáneas son
necesarias para la formación de sistemas biológicos complejos. Se hace también una reseña de las posibilidades de
mutaciones simples sucesivas en la generación de estructuras funcionales complejas e integradas analizadas por
Behe. Se presenta el límite de las posibilidades de la evolución darwiniana de acuerdo a los análisis del autor.
El último artículo XII es un comentario final con respecto a la teoría de la evolución darwiniana. Se comentan las
dificultades en el abandono o modificación del paradigma darwiniano, y se señalan las implicaciones ideológicas
que contribuyen a esta dificultad. Se indican las limitaciones del conocimiento positivo y el contacto de la ciencia
con la fe.
Estoy perfectamente conciente que la amplitud de los temas tocados en esta serie de artículos es muy amplia y de
gran complejidad. Sin embargo, me atrevo a presentar estos trabajos, producto del interés personal por conocer
un poco mejor la problemática presentada por la teoría de la evolución darwiniana y sus aplicaciones al
comportamiento humano, sólo como una introducción a este tema de tan candente actualidad y con tan
importantes proyecciones. Confío que los lectores sabrán comprender y excusar las limitaciones de la tarea que he
emprendido, para aceptar los elementos positivos que pueda aportar.
Bibliografía
1. Behe, Michael J (2007). The Edge of Evolution. Free Press. New York London Toronto Sydney.
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