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Un espacio de venopunción y acogida en Ginebra.Salas de consumo vía inyectada.

Autor/autores: Cristophe Maní
Fecha Publicación: 01/01/2004
Área temática: Adictivos, Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Con una experiencia de más de diez años de trabajo en el campo de la reducción de daños, el Group Sida de Genève, abrió a finales de 2001. En Suiza la reducción de daños forma parte integrante de la política del gobierno. Este es también el caso de Ginebra. Los primeros centros de inyección en la Suiza alemana aparecen a finales de la década de los años 80. De todas maneras, las medidas desarrolladas en Ginebra son el resultado del consenso. Si las iniciativas pueden tomar un tiempo en emerger, el apoyo de las autoridades aseguran en general una estabilidad a ese tipo de proyecto, lo que viene a ser una ventaja importante a largo plazo aunque las resistencias han sido importantes durante mucho tiempo.

Podemos constatar que el local de acogida y de inyección está bien utilizado y que los usuarios están satisfechos con las diferentes prestaciones que se les ofrecen. El espacio de inyección es importante pero los usuarios ponen también en evidencia el interés del espacio de intercambio verbal, de pausa y de convivencia. Los trabajadores están en constante reflexión frente a la actividad, que suscita muchos interrogantes ante los cuales es difícil de anticipar las respuestas. Pero los efectos positivos que hemos constatado hasta el día de hoy no eliminan preguntas pendientes de emerger. Es necesario preguntarse sobre los posibles efectos perversos que podrían originar estas iniciativas y tenerlos en cuenta en el desarrollo de nuevas actividades.

Palabras clave: venopunción


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Un espacio de venopunción y acogida en Ginebra.Salas de consumo vía inyectada.

Cristophe Maní.

Groupe sida Genève
www.groupesida.ch

página 1
 
[2/2/2004]


Resumen

Con una experiencia de más de diez años de trabajo en el campo de la reducción de daños, el Group Sida de Genève, abrió a finales de 2001. En Suiza la reducción de daños forma parte integrante de la política del gobierno. Este es también el caso de Ginebra. Los primeros centros de inyección en la Suiza alemana aparecen a finales de la década de los años 80. De todas maneras, las medidas desarrolladas en Ginebra son el resultado del consenso. Si las iniciativas pueden tomar un tiempo en emerger, el apoyo de las autoridades aseguran en general una estabilidad a ese tipo de proyecto, lo que viene a ser una ventaja importante a largo plazo aunque las resistencias han sido importantes durante mucho tiempo.

Podemos constatar que el local de acogida y de inyección está bien utilizado y que los usuarios están satisfechos con las diferentes prestaciones que se les ofrecen. El espacio de inyección es importante pero los usuarios ponen también en evidencia el interés del espacio de intercambio verbal, de pausa y de convivencia. Los trabajadores están en constante reflexión frente a la actividad, que suscita muchos interrogantes ante los cuales es difícil de anticipar las respuestas. Pero los efectos positivos que hemos constatado hasta el día de hoy no eliminan preguntas pendientes de emerger. Es necesario preguntarse sobre los posibles efectos perversos que podrían originar estas iniciativas y tenerlos en cuenta en el desarrollo de nuevas actividades.



Evocación rápida de los objetivos y prestaciones

Sobre la base de la constatación de una degradación de las condiciones de inyección y de la precarización del estado de salud de los consumidores de drogas vinculados a la aparición de un consumo intenso de cocaína por vía inyectable, lo mismo que una degradación de la situación del vecindario, este espacio de acogida y de inyección, abierto cotidianamente siete horas por día, se traza los objetivos siguientes: Disminuir las consecuencias negativas relacionadas al consumo de drogas como la transmisión de enfermedades infecciosas y de sobredosis, promover la salud des los consumidores de drogas reforzando sus capacidades a adoptar comportamientos de prevención (una educación de consumo con menos riesgos posibles), alentar el mantenimiento de los lazos sociales, limitar las situaciones de exclusión, favorecer el acceso a las instituciones médico-sociales y mejorar la situación del vecindario.

En resumen, las prestaciones propuestas son la acogida, una escucha sin juicios ni prejuicios, un bar, una información social, un momento de acogida reservado a las mujeres, un momento de intercambio colectivo, una atención particular a los aspectos de prevención sexual del virus del sida y de otras enfermedades transmisibles, curas médicas de salud primaria, distribución de material de inyección estéril y de preservativos, un espacio en seguridad para las inyecciones. El espacio de acogida y de inyección no distribuye ninguna droga a los usuarios.

  

Periodo de concepción del proyecto y de la negociación

Experiencias existentes y situación local

El elemento central de la construcción de un proyecto de ese genero me parece ser la necesidad de tener en cuenta las experiencias existentes adaptándolas a la realidad local. Nosotros estamos evidentemente sostenidos por nuestros diez años de experiencia de nuestras estructuras móviles de distribución de jeringuillas, pero también nos hemos inspirado igualmente de otras estructuras de acogida, con o sin sala de inyección existentes en otras ciudades de Suiza y de otros países. Hemos hecho visitas a algunos de esos centros durante el periodo de la concepción y también todos los miembros del personal han beneficiado de cursillos de formación durante este periodo de preparación los cuales han sido muy apreciados.

Es apasionante observar las semejanzas, pero también las diferencias entre las estructuras visitadas, tanto a nivel filosófico como a nivel práctico. Que punto de vista tenemos sobre los consumidores de drogas y sobre sus costumbres? Que concepto tenemos de la reducción de daños y cuales son los límites de nuestra intervención? Privilegiar un enfoque más bien social, sanitario o médico? Como resentimos el ambiente que reina en esta estructura? Cuales son las reglas predominantes? Cuales son las caracteristicas urbanas? Cual es el clima político? Cuales son los medios puestos a nuestra disposición por las autoridades para efectuar esas acciones de salud pública?

Tantas preguntas que demuestran que ningún modelo es transportable a cien por ciento. Todo proyecto en periodo de construcción debe estar adaptado a la realidad local según los diferentes niveles de análisis: necesidades de los usuarios de drogas, aspectos políticos, posición de la policía, sensibilidad de los cuidadanos, configuración urbana...

Como por ejemplo, el tráfico entre consumidores está tolerada a la entrada de los locales de inyección de Basel y de Berna, con acuerdo de la policía (es una manera de controlar los espacios geográficos de la venta de esos productos) lo que sería inimaginable en Ginebra tanto del punto de vista de la policía como de nuestro punto de vista de una estructura que desee ofrecer un momento de tranquilidad y de pausa del estrés de la calle. Por el contrario, nosotros hemos adoptado un reglamento de funcionamiento interno muy parecido al de Berna.

 

Negociaciones con las autoridades

En Suiza, la reducción de daños forma parte integrante de la política del Gobierno desde 1991. Este es también el caso de Ginebra. Esta política aspira a convergir lo más armoniosamente posible los aspectos de prevención del consumo, de tratamiento, de reducción de daños y de represión, favoreciendo una colaboración entre los actores implicados.

Los primeros centros de inyección en Suiza alemana existen a fines de la década de los 80. En Ginebra, a pesar de la existencia de programas de distribución de jeringuillas desde 1991 y de un programa de prescripción de heroína desde 1995, admitir la idea de un espacio de acogida y de inyección nos ha tomado mucho tiempo, hasta que una moción parlamentaria votada el año 2000 ha estimulado a una decisión afirmativa de la parte del Gobierno.
De todas maneras, las medidas desarrolladas en Ginebra son en general el resultado de un consenso y éstas benefician desde entonces de un apoyo constante de las autoridades. Igualmente si las iniciativas pueden tomar un tiempo a emerger, el apoyo de las autoridades asegura en general una estabilidad y peregnidad a ese tipo de proyecto, lo que viene a ser una aventaja importante a largo plazo.

Las resistencias han sido importantes durante mucho tiempo. La policía temía por ejemplo que un tal espacio fijo de consumo favorece el tráfico de drogas y la aglomeración de los consumidores. De todas maneras, la policía se ha comprometido ha respetar la decisión política y gracias a una colaboración desde hace mucho tiempo, ha permitido que nuestro proyecto pueda concretizarse en las mejores condiciones.

Las resistencias se localizan a nuestro parecer igualmente sobre el plano psicológico. Un programa de heroína está admitido por su función terapéutica, lo que no es el caso de un lugar de inyección que solo tiene una función preventiva. Distribuir jeringuillas es factible, pero contribuir a la utilización de éstas, poniendo a disposición un lugar de consumo es mucho más dificil de aceptar. Un lugar de inyección, como un escenario al aire libre, no vuelve visible un fenómeno que nos evitaríamos de ver?

 

La institución - los trabajadores

A pesar de un compromiso militante en la reducción de daños, ha habido igualmente una necesidad de un trabajo de reflexión de nuestro contexto institucional. Han habido muchas preguntas. Hasta donde debemos intervenir en este trabajo de prevención? Es judicioso de inmiscuirse en esta situación de intimidad que representa la inyección? Estoy preparado a confrontarme directamente a la inyección? Con ese tipo de medidas, no se corre el riesgo de responsabilizar a los usuarios de drogas de tomar en cuenta la prevención?

Esta reflexión ha sido necesaria, ese tipo de actividad a nuestro parecer no debe ser banalizado. Con este ánimo, nos ha parecido juicioso de no imponer un proyecto, pero de tomar el tiempo para que el proyecto se imponga de sí mismo.

 

Periodo de preparación concreta

Constitución de un comité de conducción y misión de evaluación

Siempre con un ánimo de consenso, el Gobierno constituyó un comité de conducción del proyecto destinado a apoyar y controlar la puesta en marcha del proyecto. Diferentes especialistas participan igualmente así que ciertos interlocutores institucionales como por ejemplo la policía y el departamento de la acción social y de la salud. Estos últimos también tienen sus representantes dentro del comité de conducción. Este comité es el garante frente a las autoridades.

De otro lado, en acuerdo con el proyecto que nuestra asociación había presentado, el Gobierno a pedido una evaluación a un instituto universitario, que tiene como base dos ejes principales: impacto de esta acción sobre los usuarios y impacto del establecimiento en el vecindario. El hecho de someter un proyecto tan sensible a un periodo experimental y a una evaluación ha sido utilizado como un argumento para tranquilizar a las personas preocupadas. A nuestro parecer, esas medidas de evaluación interna son complementarias y muy útiles.

 

Establecimiento en el vecindario

La cuestión del establecimiento es fundamental para el éxito de un proyecto de ese tipo. Es necesario asociar dos elementos posiblemente contradictorios: las necesidades de la prevención y un establecimiento que tome en cuenta el vecindario.

Las experiencias demuestran que para ser eficaz, la prevención debes ser accesible a los consumidores. Entonces, la necesidad del establecimiento de nuestra estructura cerca de los lugares del tráfico de drogas y del consumo. En nuestro caso, en pleno corazón de la ciudad.

Sin embargo, tomar en cuenta del vecindario, quiere decir escuchar que todo proyecto destinado a los usuarios de drogas provoca un temor. Para evitar de generar actitudes de rechazo prejudiciables a la estructura y a los usuarios que frecuentan el local, nosotros quisimos evitar de instalarnos dentro de un edificio habitacional, al medio de los comercios, o al lado de una escuela. En pleno centro de la cuidad, esto viene ha ser un gran desafío.

Ciertas personas se preguntaban sobre la ocasión de crear una nueva estructura móvil de inyección, que sería mas fácil de establecerla. Nosotros desaprobamos esta proposición porque defendíamos un proyecto con una dirección no solamente higienista de la inyección, pero dirigida sobre los aspectos de contactos de intervenciones médicas y de una socialización. Todo esto requiere de un espacio suficientemente grande. Además, habría sido muy difícil de asegurar un optimo higiene de inyección dentro de un bus (ausencia de conductos de agua), lo cual la exigüidad puede ser igualmente un sinónimo de inseguridad y de tensiones.

Finalmente, adoptamos por la construcción de una estructura modulable, sobre una terreno que la cuidad de Ginebra nos lo ofreció de manera provisoria, vuelto en un verdadero local de inyección en consecuencia de la demolición de un edificio. Esta estructura ha sido concebida en función de nuestras aspiraciones y ésta podría trasladarse a otro lugar si es necesario.

El trabajo de información de los vecinos es un factor determinante para la integración de esta estructura en el barrio. Varias reuniones, particularmente con la asociación de los comerciantes, han permitido a nuestros futuros vecinos de compartir sus temores: riesgos de un aumento del consumo y del tráfico a los alrededores del local, riesgo del aumento de jeringuillas utilizadas y abandonadas. Comenzar por escuchar las preocupaciones del vecindario es una condición como punto de partida para que ellos puedan escuchar enseguida nuestros argumentos. La policía encargada de vigilar esa manzana (asignados a tareas no represivas de relación y de mediación con los habitantes y los comerciantes del barrio) han desempeñado un papel positivo mostrandose tranquilos con respecto a nuestro proyecto.

Aspectos de comunicación – Papel de los medios de comunicación

En este trabajo de establecimiento, la comunicación es fundamental. A pesar de ciertas torpezas, nosotros estamos satisfechos del apoyo dado por el conjunto de la prensa, en los diferentes momentos del proceso de decisión y de construcción. Con toda probabilidad, los medios de comunicación han contribuido a la decisión afirmativa de las autoridades.

La utilización adecuada de los medios de comunicación es de todas maneras un punto sensible. No estamos fuera del alcance de un pisotón y nuestro primer periodo de abertura nos ha confirmado la importancia de esclarecer lo mejor posible las intenciones de los periodistas que se interesan a nuestras actividades.

 

Diseño arquitectural del interior

No existe una solución universal. Nosotros hemos construido el centro en función de nuestras necesidades, después de habernos hecho ciertas preguntas, como por ejemplo: Es necesario una sala de descanso? Es necesario hacer cabinas separadas para la inyección, como en Madrid o un espacio colectivo como existe en Suiza alemána?

Basándose en la presencia de cuatro trabajadores, no es factible de poder tomar en cuenta el conjunto de necesidades. Entonces retuvimos la siguiente disposición: una sala con un bar, una sala de inyección y una sala de cuidados médicos. La gestión de una sala de descanso que necesita una vigilancia para prevenir probables sobredosis no estaba dentro de nuestras posibilidades. Igualmente, habíamos pensado a un sistema mixto en la sala de inyección con seis asientos: un espacio colectivo y una a dos cabinas para las personas que deseen un poco mas de intimidad. Las posibilidades de vigilancia de la posibles consecuencias de la inyección nos han hecho renunciar a esas cabinas y adoptamos por un sistema de biombos utilizados según la necesidad de los usuarios.

La cuestión de la sala para fumar esta vigente, ésta es siempre solicitada.


Los usuarios

La construcción de nuestro proyecto se ha efectuado sin una colaboración de los usuarios de drogas, a pesar de las diferentes conversaciones o informaciones. Un cuestionario nos ha permitido constatar que alrededor de un 50% de personas que frecuentan el bus manifestaban un interés a poder utilizar un posible espacio de inyección. Los argumentos militantes en favor de su frecuentación era la seguridad, la tranquilidad, el higiene y la presencia de un personal garante. Las resistencias se manifestaban en el sentido de una ausencia de la necesidad (las inyecciones se efectuan en la casa), el deseo de intimidad (el hecho de no querer inyectarse delante de otras personas) y la necesidad de tranquilidad vivida como un hecho imposible en un lugar donde se consumiría la cocaína provocando a veces estados de paranoia, estrés y fragmentación de las personas.

No existen grupos de usuarios autoconstituidos en Ginebra y existe una dificultad importante a implicar a los usuarios de drogas. Por el contrario, nosotros nos hemos hecho un desafío de favorecer la creación de un espacio de intercambio verbal colectivo desde que hemos abierto el lugar de acogida.


Primer periodo de actividad

Nuevos colaboradores – trabajo de equipo

Para el local de acogida ha sido necesario de contratar 12 colaboradores con una formación en trabajo social o en enfermería. Algunos ya tenían una buena experiencia en el sector de la acogida, drogas, sida, enfermedades infecciosas o ayuda social.

Uno de los ejes fundamentales de la construcción del equipo ha sido el trabajo sobre el sentido de esta acción, los valores que nos motivan, los objetivos, los postulados. Esos elementos los cuales es útil de poder referirse constantemente, son importantes para crear una coherencia de equipo.

Es muy necesario de tomar el tiempo de evaluar las expectativas de los colaboradores. En ese dominio tan específico, es necesario de aprender a interrogarse sobre su propia experiencia profesional, a ubicarse en situación de constante formación. Esta actitud que permite trabajar sobre las representaciones que podemos tener sobre esta problemática, sobre la necesidad de aceptar nuestra impotencia y nuestros límites, de poder de reflexionar sobre trabajador todo poderoso. Lo que está en juego se localiza sobre todo en la constitución de una nueva forma de profesionalidad, a horcajadas entre sanitario y social: trabajo de bajo umbral, en el aquí y ahora, no terapéutico.

Tenemos la suerte de poder contar con un equipo que da mucho de sí mismo y en construcción constante. Los colaboradores han remarcado la importancia de poder contar con momentos de discusión, de reflexión y de supervisión. Ellos han señalado tambien la necesidad de tomar un tiempo para desarrollar nuestras actividades, de no ceder a la urgencia, de no querer afrontar todo al mismo tiempo antes de haber logrado consolidar ciertas bases.

Después del periodo de contratación de los colaboradores, nosotros hemos podido asistir a varias fases (no necesariamente lineales) en la dinámica del equipo:

· Una primera fase de construcción, antes de la abertura, muy eufórica con el deseo de pasar de la teoría a la práctica, de lo virtual a lo concreto.

· Una segunda fase de apropiación del lugar y del contexto, de las herramientas de trabajo, de las reglas, de los límites, de constitución del contacto con los usuarios.

· Esta fase a desembocado rápidamente sobre una especie de confrontación de la realidad, a las realidades de los usuarios, a las diferentes identidades profesionales. Nosotros hemos pasado de la eufória a ciertas tensiones vinculadas a la multitud de puntos de vista, a las diferentes actitudes. Se trata pues de un periodo de adquisición de referencias, de construcción de una práctica en común.

· Estos elementos de tensión han permitido de entablar un trabajo individual y colectivo sobre el principio. Que hago aquí, por quién, porqué? Como puedo posicionarme frente a la acumulación de situaciones emocionalmente difíciles? Como enfrentarse sin dejarme atrapar de un bocado por una especie de dinámica de destrucción vivída por ciertos usuarios? Cuales son los elementos de satisfacción que puede procurarme esta actividad?

· Esta ha desembocado actualmente sobre la necesidad de un trabajo sobre la eficacia de la práctica, de los mensajes de prevención.

Todo tiene su tiempo! Este lema parece convenir muy bien al equipo. Las fases mencionadas demuestran, por ejemplo, que ha sido necesario con toda probabilidad de trabajar sobre los límites y las reglas antes de poder tocar los elementos mas profundos vinculados al sentido de la actividad.

 

Vínculos con los usuarios

Aunque los colaboradores son nuevos en su mayoría, la toma de contacto con los usuarios ha sido indiscutiblemente facilitada por los 10 años de contactos establecidos en el contexto de los buses de distribución de jeringuillas. El conocimiento previo de esta población nos ha permitido también de proponer un espacio en parte, adaptado a sus necesidades.

A pesar de esto, estamos todavía en un periodo de instalación, de familiarización, de hacer nuestras marcas al interior del local, principalmente porque recibimos cada día personas que no han frecuentado todavía el local. Si los colaboradores han tenido la necesidad de apropiarse de esta nueva actividad, igualmente ha sido el caso de los usuarios que deben apropiarse las reglas de funcionamiento, buscando enfrentarse a veces a los límites dados.

Las reglas principales son: prohibición de tráfico de drogas en el espacio de acogida y en los alrededores exteriores, prohibición de inyectarse fuera de la sala y prohibición de la violencia. Contamos mucho sobre el hecho de que los usuarios sean progresivamente garantes de esas reglas, porque el respeto es indispensable para la sobrevivencia del local mas allá del periodo experimental, sobre todo a nivel de vínculos con el vecindario. Los colaboradores remarcan que de otra parte es juicioso tener un mínimo de reglas para tener éxito.

El desarrollo de un espacio colectivo esta en marcha, destinado a favorecer los intercambios sobre el funcionamiento del local, las expectativas, los problemas encontrados. Este espacio se lleva a cabo a quincena durante las horas de abertura y es frecuentado por algunas personas. Un pedido de los usuarios esta madurando: organizar una reunión con los vecinos para hablar con ellos del material de inyección que se encuentran botados en las calles y para favorecer otra imagen de los consumidores de drogas.

 

Los vecinos

A pesar de nuestra voluntad de tomarlos en consideración, nuestros vecinos directos no pueden estar tranquilos que desde el momento cuando ellos puedan constatar con sus propios ojos el impacto directo de nuestra acción sobre sus vidas diariamente.

Como ya lo hemos mencionado anteriormente, las expectativas sobrepasan a veces lo que nosotros podemos ofrecer, principalmente a propósito de jeringuillas que todavía se encuentran en las calles, utilizadas por ejemplo cuando el espacio de acogida esta cerrado.

La ventaja es que los conserjes y otras personas que hacen la limpieza han mantenido un interlocutor directo a quien poden dirijirse en cualquier situación problemática. La puesta en marcha de un sistema de recogida de jeringuillas, con la participación de los usuarios es una medida pragmática, tranquilizante e interesante en el contacto entre usuarios y vecinos.


Los vecinos mas directos nos han asegurado que por su parte con mucho asombro todo se desarrolla bien.
“El emplazamiento esta limpio ahora, vuestro equipo de trabajo es bastante agradable, estoy sorprendido de manera positiva...”.

Mientras que sus discursos al principios eran mas bien virulentos y anti-drogadictos, los vecinos nos buscan en caso de problemas: “Vengan, vean hay una persona que esta muy mal en la plaza de estacionamiento”

Por tanto, nada esta ganado definitivamente y el mínimo derrapaje puede cambiar negativamente la situación actual. Es necesario pues, de conservar constantemente como una prioridad esas relaciones con el vecindario.

 

Síntesis de una conclusión provisoria

Los elementos indispensables

Después de haber remarcado algunas temáticas, desearía presentar de manera sintética los elementos que, según nuestra experiencia, desearía enfatizar y que vienen a ser los motores del éxito en la construcción de una iniciativa semejante.

Con este fin, es importante de acordarse los grandes ejes que vienen a favorecer la prevención y la lucha contra la exclusión dentro de una dinámica de fortalecer la estima de sí mismo a través de la manera de ver de los usuarios de drogas sobre ellos mismos o de las otras personas. Según nuestro contexto local, los elementos que pueden contribuir aquí, son:

A nivel del contexto general:

· Una política local sobre las drogas claramente definida, el apoyo y la confianza de las autoridades.

· La perseverancia y la energía para hacer valer nuestras ideas, acordándose que ciertas novedades son desconocidas y dan temor.

· Un trabajo de concertación con la policía.

· Una coparticipación con otras instituciones implicadas dentro de la red de la drogodependencias, y un acceso facilitado a sus prestaciones para los usuarios de drogas.

· Un proceso de evaluación interno y externo

 

A nivel de la integración del espacio de acogida dentro del vecindario y la comunicación:

· Un establecimiento juicioso, un espacio integrado en la red social visible y no aislado.

· Una estrategia de comunicación con el vecindario.

· Una imagen clara y positiva dada al exterior, sabiendo de antemano que cada ciudadano tiene sus representaciones personales sobre esta problemática.

· Una valorización constante de la noción de acogida, de los aspectos sociales de esta acción y no únicamente de los aspectos preventivos y sanitarios ligados a la inyección.

· Un apoyo de los medias de comunicación.

 

A nivel de la utilización del espacio

· Un arquitecto que comprende el sentido de nuestro trabajo; un espacio suficientemente basto para las inyecciones.

· Un espacio de acogida de dimensión humana, no muy grande ni muy frecuentado.

· Un número de plazas en la sala de inyección adaptado al contexto (6 plazas es adecuado, 10 plazas - como en Berna – es demasiado).

· Un lugar agradable y acogedor que favorece el respeto y la estima de sí mismo, un bar que favorezca la convivencia.
· Útiles de trabajo fáciles de lavar y de desinfectar.

 

A nivel de las relaciones con los usuarios:

· La existencia de límites, de reglas claras entre los usuarios y los trabajadores, necesarios para favorecer la convivencia, la socialización y la prevención. Un lugar de acogida y de inyección no es la calle.

· Un punto de vista “positivo” basado en los potenciales de los usuarios y una voluntad de implicarlos.

· Una voluntad de responder a las reales necesidades de los usuarios de drogas considerándolos como co-participantes.

· Una voluntad de considerarlos como personas con experiencia en sus prácticas de consumo.

· Horarios estructurados, antes de querer asegurar una presencia constante.

 

A nivel del personal:

· Un número suficiente de personal

· Colaboradores profesionales bien preparados, en acuerdo con los conceptos de reducción de daños.


· Una formación adaptada a las necesidades específicas de una actividad de ese indole, principalmente en la necesidad de dejar, sin sentirse desposeído.

· Objetivos pragmáticos y límites de intervención bien definidos.

· Una aumento progresivo de los horarios de abertura, permitiendo una adaptación y evitando de ponerse rápidamente bajo presión.

· Una coherencia de equipo, en construcción constante, un ambiente de trabajo agradable y solidario.

· Estar prestos a escuchar los temores, las inquietudes y las señales de agotamiento, asegurando siempre la normalidad de ciertas confusiones durante el periodo de construcción

 

A nivel institucional:

· Una dinámica constructiva y en constante reevaluación.

· Una capacidad a adaptarse a las necesidades del público concernido y a las evoluciones de la situación

· Un punto de vista político global sobrepasando la sola acción del terreno para hacer evolucionar la problemática des drogas en nuestra sociedad.

· Una institución que favorece la creatividad, la expresión y la iniciativa de sus colaboradores

· Una participación del equipo de trabajo en la construcción permanente de la actividad.

· Un contexto institucional seguro, en un ambiente de trabajo dificil, emocionalmente esado.

 


Los peligros a evitar o a tomar en consideración

Ciertos peligros específicos pueden desestabilizar un proyecto de ese tipo. Estos son los principales que hemos podido identificar:

A nivel global:

· La manipulación política y electoralista de la problemática de la droga y del debate alrededor de la creación de un semejante iniciativa.

· El comienzo de un proyecto al descuento (ejemplo: asignación escasa en personal) que no permitirá buenas condiciones para alcanzar las metas y garantizar la viabilidad del proyecto.

· Ceder a una cierta presión para un control social, dejando pensar que vamos a resolver problemas que sobrepasan nuestros competencias, como por ejemplo la erradicación del fenómeno de las drogas en el vecindario.

· Trabajar en concertación con el vecindario no quiere decir ceder a todas las presiones (ejemplo: dejar de distribuir jeringuillas en el bus o para salir del local de acogida y obligar a todo los usuarios a hacer sus inyecciones unicamente en la sala de inyección).

· Pensar que lo que está adquirido actualmente es definitivo. Ese dominio de actividad es sensible y sujeto a las variaciones de la política en general. Así mismo, no hay que olvidar la fragilidad de los comportamientos de prevención

A nivel de la actividad concreta:

· La frustración de los colaboradores, pero también su agotamiento. La necesidad de estar en contacto constante con el sentido de la actividad y de proporcionar los medios adecuados.

· El desplazamiento de la dinámica de la calle en el local de acogida. Encontrar un buen equilibrio adaptandose siempre a la realidad de los usuarios.

· El desliz hacia una toma en cargo de los usuarios de drogas depasaría el contexto de intervención de tipo bajo umbral.

· Ceder a la tentación de querer “satisfacer a todas las necesidades” de los usuarios de drogas, responder a todo e inmediatamente, entrar en una dinámica ocupacional centrada sobre el interior del local en lugar de favorecer un movimiento sobre el exterior.

· Negar a hacerse verdaderas preguntas que emanan de la práctica, a pesar que estas pueden fastidiar.


Preguntas pendientes

Después de cinco meses de actividad, es muy prematuro de hacer un balance de nuestras actividades. Podemos constatar que el local de acogida y de inyección esta bien utilisado y que los usuarios estan satisfechos de las diferentes prestaciones que se les ofrece allí, así que los lazos que ellos pueden establecer con los profesionales. El espacio de inyección es importante, pero los usuarios ponen también en evidencia el interés del espacio de intercambio verbal, de pausa y de convivencia. El ambiente es a nuestro parecer bien sereno, aunque si no está siempre privado de tensiones. Ciertas personas logran controlar progresivamente sus consumos frenéticos de cocaína.

Finalmente, los usuarios han integrado rápidamente el funcionamiento del local. Los trabajadores estan en constante reflexión, frente a una actividad, principalmente en la sala de inyección que suscita muchas interrogaciones a las cuales es muy dificil de prepararse hasta que no las hayamos confrontado.

A pesar de los efectos positivos que hemos constatado hasta el dia de hoy, es necesario, por una preocupación de honestidad, de interrogarse sobre los posibles efectos perversos que podrían originarse de esta iniciativa. Mencionaremos algunas cuestiones a las cuales sería importante de dar progresivamente respuestas, en el interés de la credibilidad de nuestra acción:

· Un local de inyección puede favorecer el aumento del consumo de ciertos usuarios?

· La seguridad garantizada por el personal puede incitar a ciertas personas a aumentar las dosis de los productos consumidos y trivializar el consumo?

· El tiempo de espera para entrar a la sala de inyección puede favorecer las inyecciones el vecindario?

· La limitación del consumo solamente por via inyectable (la inhalación esta prohibida) podría favorecer a ciertos usuarios a pasar de la inhalación a la inyección para poder tener acceso al local?

· La presencia de un solo colaborador en la sala de inyección da la oportunidad de hacer un verdadero trabajo de prevención?

· Como ubicarse frente a la degradación visible de ciertos consumidores?

· Puede existir un riesgo de la utilización del local de acogida por ciertos usuarios como un lugar de vida?

· Asistimos a un desplazo o al aumento del tráfico tan temido por ciertas personas?

Si estamos convencidos de los efectos benéficos que puede originarse de la creación de un estructura semejante, contamos con estar siempre atentos a esas interrogaciones y esperamos que la evaluación nos ayudará a dar ciertas respuestas.

 






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