La psicología reconoce la gran importancia de la metáfora en el abordaje terapéutico, porque facilita el establecimiento de un vínculo entre paciente y terapeuta y permite al profesional comprender mejor los fundamentos de la experiencia cognitiva y afectiva de aquel.
La terapia cognitivo-comportamental (TCC) se focaliza en los procesos cognitivos del paciente y busca examinar cómo a partir de determinadas interpretaciones sobre sí mismo, otras personas y el mundo, configura su estado emocional y sus patrones comportamentales. Los terapeutas pueden sumar a su caja de herramientas las metáforas para conectar con la visión del mundo de sus pacientes a través de ellas y así favorecer una instancia para explorar mejor las emociones y sensaciones.
Podemos mencionar diferentes enfoques vinculados con la indagación de la metáfora, como Loue (2008), Kopp (1995) o Tay (2013), pero nos centraremos en el artículo de Sims (2003) titulado Working with metaphor porque enfatiza la importancia del trabajo con metáforas que los mismos pacientes aportan al espacio terapéutico.
El objetivo de nuestra presentación es demostrar la eficacia de la aplicación del modelo de seis pasos de este autor, a partir de metáforas generadas por pacientes, identificadas y validadas por el terapeuta, y que constituyeron un recurso para retomar el abordaje de ciertos focos en futuras sesiones. La aplicación de este modelo se propone como un aporte concreto al ámbito psicoterapéutico, y se fundamenta en el trabajo interdisciplinario de nuestro equipo de investigación, al poner en contacto el análisis discursivo de las metáforas con su praxis.
Universidad Nacional de Córdoba