Aunque todavía es prematuro hablar de postpandemia, las cifras referentes al año 2021 dan una idea de lo que el futuro puede depararnos. Reconociendo el papel de los factores biológicos, el presente trabajo se centra en ofrecer una aproximación de los factores propiamente sistémico-familiares que inciden en el desarrollo e incremento de las conductas y la violencia. Se distinguen los conceptos de agresividad y violencia para, una vez diferenciados, mostrar el importante papel de la familia bien sea para evitar o para favorecer la aparición de dichas conductas violentas en sus miembros.