Las drogas psicodislépticas pueden cambiar de manera temporal el estado de ánimo, provocar sensaciones vívidas o alterar el sentido de uno mismo. Se dividen en psicodélicos (LSD, psilocibina), disocitativos (ketamina) y entactógenos (MDMA). En esta revisión nos proponemos exponer el estado actual de los nuevos tratamientos psicodislépticos en psiquiatría.
Analizamos 2 estudios con LSD: un metaanálisis con pacientes con consumo perjudicial de alcohol y un ensayo clínico en fase II sobre psicoterapia asistida en ansiedad. Incluimos 4 estudios sobre la psilocibina en pacientes con depresión, siendo 3 metaanálisis y uno ensayo en fase II. Revisamos también dos estudios sobre la ketamina, un metaanálisis sobre su efectividad a largo plazo, y otro comparando ketamina IN y racémica. Por último añadimos un metaanálisis con MDMA en TEPT y un ensayo sobre MDMA en ansiedad social.
Los resultados fueron generalmente positivos. Con LSD los pacientes lograron una reducción sustancial en el consumo de alcohol y en la psicoterapia asistida, una reducción rápida y sostenida de los síntomas ansiosos. Con psilocibina se observó una mejoría sustancial de los síntomas de forma aguda y de forma moderada a medio plazo. Sobre la ketamina, aunque efectiva, siguen faltando datos a largo plazo. En cuanto al MDMA, se consiguió una reducción efectiva de los síntomas del TEPT y una mejoría importante en la ansiedad social.
Las conclusiones principales son que los psicodislépticos son eficaces como tratamiento de forma aguda, pero son necesarios estudios más amplios y más a largo plazo para valorar su efectividad real.