Desde la teoría del apego de Bowlby se puede hipotetizar que diversos problemas relacionados con la personalidad e incluso problemas sociales tienen su raíz en la forma como se han establecido el vínculo con las figuras parentales, especialmente con la madre. Parece que el tipo de vínculo que establece un niño con su cuidador puede llegar a influir en la relación que se establece con otras personas, en el desarrollo de su personalidad e incluso en el desarrollo de diversas patologías.
Melis, Dávila, Ormeño, Vera, Greppi, Gloger, señalan que estudios acerca de la asociación entre determinadas patologías y los patrones vinculares, han dado como resultado trastornos de pánico con o sin agorafobia, trastornos de ansiedad generalizada, trastornos depresivos, trastornos de personalidad y distorsiones en la calidad del vínculo, entre otros.