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Autor/autores:
Marcos Altable Pérez
Fecha Publicación: 22/04/2020
Área temática:
Psiquiatría general ,
Psicología general ,
Salud mental ,
Depresión, Trastornos depresivos ,
Neurocognitivos, Trastornos neurocognitivos .
Tipo de trabajo:
Artículo Editorial
Neuroceuta
Un accidente cerebrovascular (ACV) o ictus tanto isquémico como hemorrágico puede producir cambios de personalidad significativos además de los efectos físicos obvios. Si usted ha sobrevivido a un ictus, sus cambios de comportamiento posteriores pueden afectarle a usted y a sus seres queridos. Puede suceder cambios importantes que alteran la vida, como problemas de visión y disminución de la fuerza física y la coordinación. Y reconocer que los cambios de personalidad y la depresión pueden comenzar a surgir después de un ictus puede brindarle una sensación de tranquilidad, sabiendo que hay una explicación de por qué usted o su ser querido podrían estar actuando un poco diferente. Reconocer los cambios de personalidad puede ser un gran paso para modificar el comportamiento no deseado mientras trabajas para recuperar algunos de los rasgos de personalidad que te hacen sentir más como "tú".
Un ictus puede causar cambios importantes en la personalidad que pueden hacer que se sienta como si se hubiera perdido a si mismo o que haya perdido al ser querido que solía conocer tan bien. Los cambios de personalidad pueden ser agotadores emocionalmente para todos los involucrados. Sin embargo, si tanto el afectado como sus seres queridos entienden que todo proviene del daño cerebral inducido, puede tranquilizar a todos al saber que el comportamiento desagradable no es premeditado o intencional.
Palabras clave: depresión, aislamiento, humor
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