Antecedentes
El impacto psicológico de COVID-19 puede ser sustancial. Sin embargo, el conocimiento sobre los resultados psicológicos a largo plazo en pacientes con COVID-19 es escaso.
Objetivo
En este estudio observacional longitudinal, nuestro objetivo fue revelar síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT) y síntomas de ansiedad y depresi&oac...
Antecedentes
El impacto psicológico de COVID-19 puede ser sustancial. Sin embargo, el conocimiento sobre los resultados psicológicos a largo plazo en pacientes con COVID-19 es escaso.
Objetivo
En este estudio observacional longitudinal, nuestro objetivo fue revelar síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT) y síntomas de ansiedad y depresión hasta 6 meses después del inicio de los síntomas en pacientes con COVID-19 confirmado y quejas persistentes.
Para demostrar el impacto en pacientes no hospitalizados, nuestro objetivo fue comparar estos resultados entre pacientes hospitalizados y no hospitalizados.
Métodos
Se evaluaron datos demográficos, síntomas de TEPT (Cuestionario de detección de trauma [TSQ] ≥ 6 puntos) y síntomas de ansiedad y depresión (Escala de ansiedad y depresión hospitalaria [HADS] ≥ 8 puntos) a los 3 y 6 meses después del inicio de la COVID-19. síntomas relacionados en miembros de grupos de apoyo de pares COVID-19 largos en línea.
Resultados
Se analizaron datos de 239 pacientes con COVID-19 confirmado (198/239, 82, 8 % mujeres; mediana de edad: 50 [IQR 39-56] años). A los 3 meses de seguimiento, el 37, 2 % (89/239) de los pacientes tenía síntomas de TEPT, el 35, 6 % (85/239) tenía síntomas de ansiedad y el 46, 9 % (112/239) tenía síntomas de depresión, que permaneció alta en el seguimiento de 6 meses (64/239, 26, 8 %, P = 0, 001; 83/239, 34, 7 %, P = 0, 90; 97/239, 40, 6 %, P = 0, 08, respectivamente; versus el seguimiento de 3 meses).
Las puntuaciones de TSQ y las puntuaciones de ansiedad y depresión de HADS estuvieron fuertemente correlacionadas en los seguimientos de 3 y 6 meses ( r = 0. 63-0. 71, P <. 001). Los síntomas de TEPT, ansiedad y depresión fueron comparables entre pacientes hospitalizados (n=62) y no hospitalizados (n=177).
Conclusiones
Un porcentaje sustancial de pacientes con COVID-19 confirmado y quejas persistentes informaron síntomas de TEPT, ansiedad o depresión 3 y 6 meses después del inicio de los síntomas relacionados con COVID-19.
Las tasas de prevalencia de los síntomas de TEPT, ansiedad y depresión fueron comparables entre pacientes hospitalizados y no hospitalizados y simplemente mejoraron con el tiempo. Los profesionales de la salud deben ser conscientes de estas complicaciones psicológicas e intervenir a tiempo en los pacientes posteriores a la COVID-19 con quejas persistentes.
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