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Definición:
Acontecimiento súbito y grave y que el sujeto se muestra incapaz de afrontarlo.
El trauma es una respuesta emocional o psicológica profundamente perturbadora que resulta de experiencias extremadamente estresantes o abrumadoras.
Estas experiencias pueden incluir, pero no se limitan a, eventos como accidentes, desastres naturales, violencia física o sexual, guerra, tortura, la pérdida repentina de seres queridos, o cualquier situación que amenace la integridad física o emocional de la persona o de alguien cercano.
El trauma puede afectar a individuos de todas las edades y puede tener efectos a largo plazo en el bienestar psicológico, emocional y físico de una persona.
Tipos de Trauma
Trauma agudo: Resulta de un único evento estresante o traumático.
Trauma crónico: Ocurre debido a eventos traumáticos repetidos y prolongados, como el abuso físico o emocional.
Trauma complejo: Surge de la exposición a múltiples eventos traumáticos, a menudo de naturaleza interpersonal, y tiene efectos más profundos y duraderos.
Síntomas y Efectos del Trauma
Los síntomas del trauma pueden variar ampliamente entre los individuos y pueden manifestarse tanto física como psicológicamente. Algunos síntomas comunes incluyen:
Reexperimentación: Revivir el evento traumático a través de recuerdos involuntarios, pesadillas o flashbacks.
Evitación: Evitar lugares, personas o actividades que recuerden al individuo el evento traumático.
Hiperactivación: Estar excesivamente alerta o al borde del ataque, lo que puede incluir dificultad para dormir, irritabilidad y respuestas de sobresalto exageradas.
Síntomas emocionales: Sentimientos de tristeza, culpa, vergüenza, desesperanza, desapego emocional de otros, o dificultades en las relaciones interpersonales.
Síntomas físicos: Fatiga, dolores y molestias, y síntomas de estrés como palpitaciones del corazón o respiración agitada.Manejo y Recuperación del Trauma
El proceso de recuperación del trauma es profundamente personal y puede variar en longitud. Incluye:
Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de exposición, y la terapia de procesamiento cognitivo son ejemplos de enfoques efectivos para tratar el trauma.
Terapias basadas en el cuerpo: Técnicas como el yoga, la meditación y la terapia somática pueden ayudar a las personas a reconectar con sus cuerpos y gestionar los síntomas físicos del trauma.
Apoyo social: Contar con una red de apoyo de amigos, familiares o grupos de apoyo puede ser crucial para la recuperación.
Autocuidado: Actividades que promuevan el bienestar físico y emocional, como el ejercicio, una nutrición adecuada, y prácticas de relajación, pueden ayudar en el proceso de recuperación.
Es importante reconocer que la recuperación del trauma es posible, aunque puede requerir tiempo y esfuerzo. La ayuda profesional puede ser un recurso invaluable para aquellos que buscan sanar y avanzar después de experimentar eventos traumáticos.
Son los acontecimientos vitales que pueden amenazar la integridad física o psíquica de la persona.
Al principio se puede presentar una amnesia retrograda que puede durar desde unos pocos minutos a varios años previos al trauma, pero después sólo permanece en el tiempo lo ocurrido unos minutos o segundos inmediatamente antes del trauma. La amnesia anterograda tiene una duración variable. Amnesia psicógena. Véase amnesia disociativa. Amnesia remota. Véase amnesia retrograda. Amnesia retrograda. Sinónimo: amnesia de conservación, amnesia remota. Se refiere a la pérdida de memoria para hechos que ocurrieron antes del evento o condición (toxina, trauma, deficiencia vitamínica, etc.) que se presupone es la causa del trastorno de la memoria. Se explora preguntando al paciente cuestiones sobre sus experiencias personales, sucesos históricos pasados, etc.
Puede ser debida a microtraumas (demencia pugilística) o a traumas más graves. Puede acompañarse de déficit focales motores o sensoriales y de trastornos del comportamiento. La demencia pugilística suele ser progresiva y suele comenzar con trastornos afectivos y poco a poco aparecen trastornos cognitivos (memoria) y psicomotores (lentitud motora, mala coordinación).
Elaborada por J.R.T. Davidson, S.W. Book, J.T. Colket, L.A. Tupler, S.Roth, D. David, M. Hertberg, T. Mellman, J.C. Beckham, R.D. Smith, R.M. Davidson, R. Katz, M.E. Feldman (1977). Mide la gravedad del trastorno por estrés postraumático. Autoaplicada. Consta de 17 ítems.
Para el DSM-IV-TR este trastorno se presenta tras un acontecimiento estresante al que se ha respondido con un intenso temor, aunque a veces su inicio puede demorarse hasta seis meses.
Puede ser crónico si dura más de tres meses.
El sujeto puede ser afectado directamente por el acontecimiento traumático, puede ser sólo un testigo o puede conocerlo a través de otras personas.
Los síntomas que aparecen son:
1) Reexperimentación dolorosa del suceso traumático (recuerdos intrusos, sueños recurrentes del suceso, episodios de flashback).
2) Patrón de evitación de estímulos asociados al trauma.
3) Embotamiento emocional.
4) Síntomas de activación (insomnio, irritabilidad, hipervigilancia, sobresaltos).
Las primeras descripciones de éste trastorno fueron llamadas columna vertebral del ferrocarril (railway spine) (1860) y neurosis traumática (H. Oppenheim)( 1880).
Son para von Gebsattel (1959) aquellas fobias que suelen presentarse tras un acontecimiento traumático y que permanecen durante un tiempo más o menos prolongados. Serían la responsable del malestar que experimentan los sujetos afectos de un trastorno por estrés postraumático al exponerse a estímulos que le recuerdan el acontecimiento.
Dos acepciones nos interesan: 1) El término neurosis traumática fue empleado por primera vez por Sigmund Freud en la época preanalítica. La alta frecuencia de experiencias traumáticas en la historia relatadas por sus pacientes neuróticos le llevo a creer en que la etiología de la histeria y de la neurosis obsesiva estaba en relación con la participación activa de estos enfermos en experiencias sexuales traumáticas ocurridas en su infancia. Más tarde arrumbó este concepto de neurosis traumática al darse cuenta que muchas de estas historias contadas por los pacientes eran puras fantasías. 2) Término acuñado en 1888 por Hermann Oppenheim (1858-1919) para denominar a los síntomas psiquiátricos que aparecen en las personas afectadas por accidentes de trenes y que hoy formaría parte de lo que denominamos trastorno por estrés postraumático.
Véase DaCosta (síndrome de).
Para el psicoanalista Otto Rank todos los trastornos neuróticos tienen su origen en el trauma del nacimiento. El nacimiento origina una angustia primitiva que se incorpora al sujeto y se va eliminando a lo largo de la vida. Las experiencias posteriores que implican una separación se transforman en traumáticas. El paciente durante el tratamiento psicoanalítico debe aprender a afirmar su propia voluntad, se trata de una especie de nacimiento.
Puede originar hematomas epidurales, hematomas subdurales agudos y crónicos, hematomas intracerebrales, lesiones cerebrales traumáticas. El 50 % de los traumatismos cerebrales se deben a los accidentes de tráfico. Los hematomas subdurales crónicos postraumáticos son frecuentes en pacientes alcohólicos. Los traumatismos cerebrales pueden originar lesiones focales cerebrales y cuadro demenciales.