Lombardía fue la primera región italiana y la más gravemente afectada en experimentar la pandemia de COVID-19. Se impuso un cierre estricto entre el 8 de marzo y el 3 de mayo de 2020, tiempo durante el cual las autoridades de salud pública aconsejaron a la población que limitara el uso de hospitales y salas de emergencia (ER).
Aunque se carece de evidencia...
Lombardía fue la primera región italiana y la más gravemente afectada en experimentar la pandemia de COVID-19. Se impuso un cierre estricto entre el 8 de marzo y el 3 de mayo de 2020, tiempo durante el cual las autoridades de salud pública aconsejaron a la población que limitara el uso de hospitales y salas de emergencia (ER).
Aunque se carece de evidencia previa, los pacientes con trastornos mentales pueden ser menos propensos a cumplir con el distanciamiento social y las medidas preventivas aplicadas durante dicho encierro. A diferencia de la mayoría de otros servicios clínicos, los departamentos de salud mental debieron continuar con su actividad durante el brote y limitar el acceso de los pacientes a los hospitales mediante intervenciones alternativas para pacientes ambulatorios.
Se utilizó un enfoque pre / post basado en registros para examinar la efectividad de tales esfuerzos, así como el cumplimiento de las instrucciones recibidas por los pacientes con trastornos mentales. Elegimos el bloqueo del 8 de marzo como nuestro evento índice (T0) y comparamos las visitas al departamento de emergencias por afecciones relacionadas con la salud mental en el hospital Universitario San Paolo en Milán, Italia durante el bloqueo (9 de marzo al 3 de mayo de 2020) y en el anterior 2 meses (13 de enero a 8 de marzo; es decir, 8 semanas antes y después de T0).
Determinamos la variación porcentual en el número total de visitas a la sala de emergencias y entre los subgrupos, según los datos demográficos, el diagnóstico principal al momento del alta (agrupado según el DSM ‐ 5) y el destino del alta (p. Ej. , Hogar, ingreso en la sala de psiquiatría). Finalmente, utilizamos el número de visitas de emergencia psiquiátrica durante las mismas 16 semanas del año anterior (13 de enero a 3 de mayo de 2019) como comparación. Esto se hizo para excluir la presencia de variaciones habituales en las visitas a urgencias durante esta época del año que en caso de ser consideradas independientes del encierro. Habiendo agrupado las edades en tres grupos (18 a 29, 30 a 59 y más de 60 años), todas las variables en estudio se compararon utilizando la χ de Pearson2 ‐ prueba con significación estadística establecida en P <0, 05. La aprobación a los efectos de este estudio se obtuvo de la dirección del hospital.
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