Resumen
Objetivo:
La actividad física se asocia negativamente con síntomas depresivos. Sin embargo, algunos estudios consideran asociaciones dinámicas de cambios en la actividad física y relaciones recíprocas. Este estudio tuvo como objetivo realizar evaluaciones integrales de las relaciones entre actividad física y puntuaciones de depresión en mujeres seguidas desde la mediana edad hasta el final de sus vidas.
Método:
El Estudio Poblacional Prospectivo de la Mujer en Gotemburgo, Suecia, repitió mediciones de la actividad física autoinformada y de la percepción subjetiva de síntomas depresivos entre 1974 y 2005 (N = 676 al inicio del ensayo, tasa de respuesta del 84,5%). Los síntomas depresivos se evaluaron a través de la Escala Montgomery-Asberg de Valoración de la Depresión Depression, y la actividad física se evaluó mediante la Escala Saltin-Grimsby de Nivel Actividad Física. Se utilizó análisis de curva de crecimiento latente para evaluar las asociaciones de cambio, y se usaron modelos transversales con retraso para estudiar la relación recíproca entre actividad física y puntuaciones en depresión.
Resultados:
Al inicio del estudio, los niveles más bajos de actividad física se relacionaron con mayores puntuaciones en depresión. Los individuos con disminución de la actividad física a lo largo del tiempo evidenciaron mayores puntuaciones en depresión en los 32 años de seguimiento. Una mayor puntuación media de depresión inicial estuvo relacionada con una disminución de los niveles de actividad física en exámenes posteriores.
Conclusión:
La reducción de la actividad física puede ser una consecuencia a largo plazo de la depresión. Es importante abordar los cambios individuales en la actividad física y no meramente los niveles absolutos de actividad física con relación a la depresión.
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