La disfunción cognitiva es un dominio psicopatológico central en el trastorno depresivo mayor (TDM) y ya no se considera un fenómeno pseudoespecífico. La disfunción cognitiva en el TDM es un determinante principal de los resultados informados por los pacientes, que, hasta ahora, no se han abordado suficientemente con los tratamientos multimodales existentes para ...
La disfunción cognitiva es un dominio psicopatológico central en el trastorno depresivo mayor (TDM) y ya no se considera un fenómeno pseudoespecífico. La disfunción cognitiva en el TDM es un determinante principal de los resultados informados por los pacientes, que, hasta ahora, no se han abordado suficientemente con los tratamientos multimodales existentes para el TDM. Las estructuras y subestructuras neuronales que sirven a la función cognitiva en TDM se superponen con, sin embargo, son discretas, aquellas que sirven al procesamiento de las emociones y afectan la regulación. Varios factores modificables influyen en la presencia y el alcance de la disfunción cognitiva en el TDM, incluidas las características clínicas (por ejemplo, la frecuencia de episodios y la duración de la enfermedad), la comorbilidad (por ejemplo, la obesidad y la diabetes) y el artefacto iatrogénico. Las herramientas de detección y medición que se adaptan al ecosistema clínico están disponibles para detectar y medir la función cognitiva en el TDM. A pesar de la disponibilidad de antidepresivos seleccionados capaces de ejercer efectos procognitivos, la mayoría no ha sido suficientemente estudiada o evaluada de manera rigurosa. Actualmente se están investigando vías farmacológicas prometedoras, así como enfoques psicosociales, conductuales, cronoterapéuticos y alternativos complementarios.
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