Un nuevo estudio ha hallado pruebas de que la suplementación de la dieta con una mezcla de probióticos que contiene 14 cepas de bacterias puede ayudar a las personas en tratamiento con antidepresivos para el trastorno depresivo mayor, según publican sus autores en la revista 'JAMA Psychiatry'.
La investigación, dirigida por el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King's College de Londres (Reino Unido) y realizada en colaboración con ADM Protexin, parte de ADM, ha demostrado el potencial de la suplementación con probióticos para favorecer mejoras en múltiples puntuaciones de depresión y ansiedad durante un periodo de ocho semanas.
El estudio piloto es uno de los primeros realizados en una población occidental que demuestra tanto la buena tolerabilidad de los probióticos como sus efectos positivos en la salud mental de adultos con depresión que toman antidepresivos en la actualidad.
Según los investigadores que dirigieron el estudio, los resultados proporcionan una base sólida para seguir investigando los beneficios de este complemento alimenticio probiótico para apoyar el estado de ánimo y la salud mental en un ensayo más amplio.
Cada vez hay más pruebas de que la microbiota intestinal (la vasta y dinámica comunidad de microorganismos que habitan en el intestino) desempeña un papel en la regulación del estado de ánimo.
El estudio, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, se diseñó como una exploración inicial de si la mejora de la salud intestinal mediante el uso de probióticos --suplementos que contienen bacterias beneficiosas-- podría actuar como una nueva vía para apoyar el estado de ánimo y la salud mental.
En este ensayo piloto, 49 adultos con diagnóstico de trastorno depresivo mayor y con una respuesta incompleta a los antidepresivos recetados recibieron un suplemento probiótico de una mezcla patentada de 14 cepas, ampliamente disponible, o un placebo idéntico (24 recibieron el probiótico).
A lo largo de ocho semanas, los síntomas mejoraron en ambos grupos, pero la mejoría fue mayor en el grupo probiótico a partir de la cuarta semana. Se observaron mejoras significativas en las escalas de valoración de la depresión y la ansiedad.
El profesor James Stone, investigador principal del estudio, que empezó a trabajar en el King's IoPPN y ahora trabaja en la Facultad de Medicina de Brighton y Sussex, explica que "la falta de respuesta o la respuesta parcial a los antidepresivos es un problema enorme, y este estudio es un primer paso importante para explorar el potencial terapéutico de los probióticos como tratamiento de la depresión".
"Comprobamos que los probióticos eran un suplemento aceptable y tolerable en personas que ya tomaban antidepresivos --añade--. Esto allana ahora el camino para estudios que analicen si observamos estos efectos beneficiosos de los probióticos sobre la depresión y la ansiedad en poblaciones más amplias de pacientes".
La doctora Viktoriya Nikolova, primera autora del estudio, del King's IoPPN, subraya que "el eje intestino-cerebro es un área verdaderamente fascinante y en rápida evolución de la investigación del microbioma. Los hallazgos de este estudio piloto son un importante paso adelante en nuestra comprensión del papel de los probióticos en el estado de ánimo y la salud mental".
Por su parte, el doctor Richard Day, Vicepresidente de Asuntos Médicos de ADM, recuerda que, "según la Organización Mundial de la Salud, se calcula que un 5% de los adultos sufre depresión, y un número significativo no responde completamente a las opciones de tratamiento estándar".
"Este ensayo es uno de los pocos estudios clínicos que evalúan los beneficios de complementar la dieta con probióticos junto con la medicación antidepresiva habitual --destaca--. Estos resultados tan interesantes nos ayudan a comprender mejor la relación entre el microbioma intestinal y la salud mental".
