El centro tecnológico Eurecat trabaja en el proyecto europeo OPADE para la identificación de biomarcadores clave en el trastorno depresivo mayor para apoyar a los profesionales sanitarios en su toma de decisiones y aumentar la precisión en el diagnóstico y el tratamiento antidepresivo.
En concreto, el equipo investigador de Eurecat se centra en el análisis de diferentes datos multiómicos de cientos de pacientes con depresión severa "para buscar biomarcadores predictivos que permitan llevar a cabo un diagnóstico más preciso para orientar su tratamiento de forma individualizada gracias a la medicina personalizada", explica Núria Canela, directora de Unidad del Centro de Ciencias Ómicas (COS), una unidad mixta entre la Universitat Rovira i Virgili y Eurecat.
OPADE se centra en el eje microbiota-cerebro, que desempeña un papel importante en la salud mental y, en particular, en los trastornos depresivos mayores, profundizando en el conocimiento de los mecanismos involucrados en estos trastornos y su relación con la microbiota y la salud intestinal.
En el marco del proyecto, se desarrolla una herramienta predictiva de inteligencia artificial dotada de aprendizaje automático, que se entrenará a partir de la evaluación cognitiva y los parámetros bioquímicos, de forma que pueda predecir la eficacia de los antidepresivos y personalizar el tratamiento.
Además, se está desplegando una herramienta de empoderamiento de los pacientes que incluye una sala de chat para capturar sus historias y dar consejos para mejorar su calidad de vida.
Entre otros objetivos, el proyecto pretende establecer perfiles de pacientes para predecir y optimizar la eficacia de los antidepresivos prescritos con un aumento de la tasa de remisión, así como mejorar la precisión diagnóstica para la prevención primaria.
El proyecto OPADE, liderado por el Instituto Europeo de Investigación Biomédica de Salerno, está formado por 14 organizaciones de diez países distintos.
Medicina personalizada aplicada a la depresión mayor
Cabe señalar que más de 280 millones de personas sufren depresión mayor en todo el mundo y que el 75 por ciento no son tratados. Además, de los pacientes bajo medicación, no más del 6 por ciento se benefician de un tratamiento preciso.
Ante esta situación, "la búsqueda de la medicina personalizada, desde el diagnóstico hasta el tratamiento, es un aspecto clave de la atención a la salud mental", subraya el investigador de la Unidad de Ciencias Ómicas de Eurecat Salvador Fernández.
La medicina personalizada consiste, esencialmente, en el uso de la información genética y de otros biomarcadores moleculares, ambientales y de estilo de vida, con el objetivo principal de mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, y ayudar a seleccionar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
Para el desarrollo de terapias personalizadas, "es necesario caracterizar a los individuos a nivel molecular, lo que implica el uso de tecnologías avanzadas para recopilar la información de todo el genoma, las proteínas y las pequeñas moléculas de una muestra", explica el director del Área de Biotecnología de Eurecat, Antoni Caimari.
En este sentido, las tecnologías ómicas como la genómica, proteómica y metabolómica, entre otras, "permiten el análisis de grandes cantidades de datos biológicos sobre individuos y poblaciones y, así, ayudan a la caracterización de las patologías y a la interpretación de la respuesta terapéutica", añade Caimari.
