Nutrientes para la depresión

Resumen

Existe un creciente interés en las estrategias de aumento para mejorar la respuesta inadecuada a los antidepresivos. El uso complementario de nutrientes de calidad farmacéutica estandarizados, conocidos como nutracéuticos, tiene el potencial para modular varias vías neuroquímicas implicadas en la depresión. Aunque se han realizado muchos estudios en esta área, hasta la fecha no se ha llevado a cabo ninguna revisión sistemática especializada (o meta-análisis). Se llevó a cabo una búsqueda sistemática de PubMed, CINAHL, Cochrane Library, y Web of Science hasta diciembre de 2015 para los ensayos clínicos que utilizan los nutrientes complementarios para la depresión. Cuando se disponía de datos suficientes, un modelo de efectos aleatorios analizó la diferencia de media estándar entre el tratamiento y el placebo en el cambio desde el inicio del estudio hasta el punto final, combinando los datos del tamaño del efecto. También se realizaron análisis gráfico de embudo y la heterogeneidad.

En primer lugar se encontraron resultados positivos para replicar estudios que prueban S-adenosilmetionina (SAMe), metilfolato, omega-3 (principalmente EPA o etil-EPA), y vitamina D, con estudios aislados positivos para la creatina, ácido folínico, y una combinación de aminoácido. No se han encontrado resultados mixtos para el zinc, ácido fólico, vitamina C, y el triptófano, con resultados no significativos para el inositol. No se observaron efectos adversos importantes en los estudios (aparte de trastornos digestivos menores). Un meta-análisis de adyuvante omega-3 versus placebo reveló un significativo y de moderado a fuerte efecto en favor de los ácidos grasos omega-3. Por el contrario, un meta-análisis de ácido fólico reveló una diferencia no significativa con respecto al placebo. Se encontró una marcada heterogeneidad del estudio en una prueba de Higgins para ambos estudios omega-3 y ácido fólico; los gráficos de embudo también revelaron la asimetría (lo que refleja el potencial sesgo de estudio).

La evidencia actual apoya el uso complementario de SAMe, metilfolato, ácidos grasos omega-3 y vitamina D con los antidepresivos para reducir los síntomas depresivos.