La maduración del cerebro humano se caracteriza por el desarrollo prolongado de las propiedades estructurales y funcionales de las redes a gran escala que se extiende hasta la edad adulta. Sin embargo, no está del todo claro que características cambian y cuáles se mantienen estables en el tiempo.

Para averiguarlo, investigadores de la Universidad de Newcastle, examinaron los escáneres cerebrales realizados a 121 personas sanas, de 4 a 40 años de edad. Es durante este periodo cuando se producen los cambios más importantes en la conectividad del cerebro.

A medida que las personas envejecen, sus cerebros se reorganizan y reducen las conexiones. Los investigadores descubrieron que aunque la cantidad general de conexiones es reducida, el cerebro mantiene las conexiones de larga distancia que son importantes para la integración de la información. Los hallazgos podrían explicar por qué la función cerebral no empeora (sino que, en lugar de eso, mejora) durante este periodo de poda de las conexiones, según el equipo de investigación.

Los investigadores también hallaron que estos cambios en las conexiones cerebrales empiezan antes en las niñas que en los niños, lo que sugiere una razón por la que las niñas maduran antes que los niños durante la adolescencia.

El colíder del estudio, Sol Lim, de la Universidad de Newcastle, hizo un esbozo de por qué los cambios en las conexiones cerebrales en las chicas podrían explicar el hecho de que tienden a madurar antes que los chicos.

"La pérdida de conectividad durante el desarrollo del cerebro puede realmente ayudar a mejorar la función cerebral al reorganizar la red de manera más eficiente", explicó Lim.

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