En enero de este año, la Sociedad Española de Neurología (SEN) designaba a un nuevo presidente. Jesús Porta-Etessam, jefe de Sección de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y hasta ese momento vicepresidente de la Junta Directiva, tomaba el relevo de José Miguel Laínez. Transcurridos los primeros meses en el cargo, "excelente" es su balance de esta etapa. "Hemos tenido mucha colaboración por parte de todos los neurólogos, así como de los medios de comunicación y otras entidades", señala.
Gracias a lo cual, "hemos podido transmitir la importancia de las enfermedades neurológicas tanto en prensa escrita como en la radio y en la televisión". Por otro lado, Porta-Etessam explica que "hemos llegado a acuerdos con RTVE y con el Museo Thyssen para promocionar la patología neurológica en la población".
Además, "hemos crecido muchísimo con respecto a los cursos de formación para los neurólogos y otros especialistas". "Creo que podemos estar muy contentos de los meses que llevamos, pero aunque hayamos hecho las cosas bien, todavía se pueden hacer mejor. Y por tanto, tenemos que seguir luchando en esta línea", se sincera el presidente de la SEN.
Dimensionando la importancia de la prevención
En esta línea, valora los objetivos cumplidos, y también los que no. Entre los primeros destaca "la transmisión de la importancia de las enfermedades neurológicas y de los grandes avances que ha experimentado la especialidad, lo que nos permite tratar a la mayoría de los pacientes".
"Igualmente, hemos hablado mucho de la salud cerebral, y en relación a ello, de la importancia de prevenir los factores de riesgo cerebrovasculares", añade el neurólogo. En este sentido, señala que "podríamos prevenir hasta el 90 % de los ictus, o el 40 % de los casos de Alzheimer, entre otras enfermedades".
Otro elemento importante que pone de relieve el especialista es "haber visto cómo dentro de la salud cerebral, analizando y haciendo estudios, se incluye también la salud mental".
"Es decir, podemos afirmar que la salud mental es parte de la salud cerebral y, por tanto, tenemos que cuidarla en todos los pacientes neurológicos", recalca. Del mismo modo, se muestra satisfecho con toda la parte formativa de la SEN.
"¿Qué aspectos considero que no hemos conseguido?
Aunque ya tenemos diseñado el plan de formación desde hace tiempo, uno que para mí es básico es conseguir que el Ministerio nos lo apruebe, incluyendo un quinto año más en neurología. Cuatro años de formación se quedan cortos, por eso ya llevamos varios años intentando conseguir un curso más.
Pero desgraciadamente no hemos logrado que nos lo aprueben", lamenta al respecto. Y otro objetivo que tampoco han alcanzado todavía, admite el presidente de la SEN, "es la equidad en todo el sistema sanitario de salud para que todos los pacientes, independientemente de donde vivan, tengan oportunidad de acceder a unidades avanzadas en el tratamiento de la neurología y de un mismo acceso a los fármacos".
En su opinión, esto se debe a que, en gran medida, los avances son marcados y van más rápidos que su implementación en el sistema. "Requieren de unidades específicas para poner tratamientos.
Por ejemplo, para un subtipo de la ELA que solo afecta a un 5 % de los pacientes, pero para el que hay tratamientos; o terapias avanzadas para la enfermedades de Parkinson, para la epilepsia, la migraña, etc.", apunta, subrayando que los grandes avanzados logrados desde el punto de vista terapéutico, "es algo de lo que debemos sentirnos muy orgullosos, pero no hemos conseguido que la gestión los acompañe, con lo cual, estamos generando inequidad en el sistema", apostilla.
Va en ese sentido la razón de que hace tan unos días la SEN, con Jesús Porta-Etessam como portavoz, reclamara la creación de más unidades monográficas dedicadas a la especialidad. En palabras del experto, "esto va a permitir que los pacientes no solo tengan acceso a los nuevos tratamientos, sino que obtengan unos diagnósticos más correctos".
Así pues, "en prácticamente todas las provincias deberíamos disponer de un hospital al que puedan acceder las personas con enfermedades avanzadas neurológicas, y tener la oportunidad de beneficiarse de una aproximación global y de un tratamiento avanzado", sostiene.Por otro lado, menciona que "España tiene un 1,8 % más de enfermedades neurológicas que el resto de los países de Europa". "Prácticamente 1 de 10 personas tiene una patología de este tipo.
La consecuencia del aumento de la esperanza de vida es una mayor incidencia de ictus, demencias, o Parkinson", prosigue. ¿Qué requiere esta situación? Bajo su punto de vista, "prevenir estas enfermedades mediante políticas en las que busquen la prevención. Es decir, que facilitemos a las personas que eviten el sedentarismo, y que por lo tanto, hagan ejercicio; disminuir la obesidad, entendida como un factor de riesgo para estas enfermedades (puede aumentar hasta un 60 % el riesgo de ictus); así como evitar los tóxicos".
Con todo, asegura el especialista, "podemos conseguir reducir las enfermedades neurodegenerativas hasta en un 30-40 %, y el ictus hasta un 90 %". "O sea, es absolutamente fundamental que se tomen medidas de prevención. Si vemos el panorama europeo, va a ser muy difícil que el sistema pueda hacerse cargo de todas estas personas y de las secuelas que pueden tener", insiste.
Cambiar la mentalidad desde la infancia
En este sentido, a su modo de ver, "si realmente queremos cambiar la mentalidad de un país, hay que empezar desde la infancia, en los colegios". En la SEN, muchos neurólogos creen que sería importante que en la ESO se implementase una asignatura sobre salud en general, y no solo de salud cerebral, donde se les enseñe que hay que practicar ejercicio físico, mantenerse activos, cuidar los factores de riesgo, etc. Además, piensan que "los niños influyen en que sus padres se cuiden mucho más".
Aparte de la Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología, que se celebra este noviembre, buena parte de la hoja de ruta de la SEN de cara a los próximos meses va en esa línea.
"Tenemos previsto firmar un acuerdo con la Fundación Pasqual Maragall para actuar en equipo e intentar mejorar la investigación española en la enfermedad de Alzheimer y en la prevención. Contamos también con iniciativas formativas, organizando cursos online con Hispanoamérica.
Creemos que debemos trabajar en equipo con los profesionales del otro lado del charco porque nos unen muchísimas cosas. Asimismo, vamos a organizar en los colegios proyectos de formación para los niños.
Realmente, los miembros de la Junta Directiva tienen muchas ideas que se están llevando a cabo. Tantas, que es difícil resumirlas", desarrolla el presidente de la sociedad científica.
Por último, el directivo desgrana cuáles son los principales desafíos que enfrenta la profesión y la especialidad. Para él lo más urgente en neurología "es dimensionar la demanda existente, la atención a los pacientes".
Y por otro lado, "crear las unidades adecuadas para dar respuesta referente a los tratamientos avanzados, porque sin duda hay una inequidad en nuestro mapa". Esto desde el punto de vista asistencial.En cuanto al ámbito social, indica el gran impacto socioeconómico que tienen estas patologías.
"Personas que nacen en ambientes donde no cuentan con la oportunidad de estudiar tienen hasta un 300 % más de riesgo de padecer una enfermedad neurológica como el Alzheimer". "No son nichos, son personas que viven en determinadas circunstancias. Es fundamental conseguir que disfruten de las mismas oportunidades que el resto de la población", concluye.