La conmoción cerebral relacionada con el deporte (SRC) es un problema de salud grave. Sin embargo, el perfil temporal de los cambios neuropatofisiológicos después de la SRC y cómo estos se relacionan con el sexo biológico aún no se conocen bien.
Este estudio preliminar investigó si la resonancia magnética ponderada por difusión (dMRI)...
La conmoción cerebral relacionada con el deporte (SRC) es un problema de salud grave. Sin embargo, el perfil temporal de los cambios neuropatofisiológicos después de la SRC y cómo estos se relacionan con el sexo biológico aún no se conocen bien.
Este estudio preliminar investigó si la resonancia magnética ponderada por difusión (dMRI) era sensible a los cambios neuropatofisiológicos después de la SRC; si estos cambios fueron específicos del sexo; y si persistieron más allá de la resolución de los síntomas autoinformados.
Los atletas con conmoción cerebral reciente ( n = 14) y los atletas de control sin conmoción cerebral emparejados por edad y educación ( n = 16), se sometieron a resonancia magnética 24-48 horas después de la lesión y nuevamente a las 2 semanas posteriores a la lesión (es decir, cuando se autorizó el regreso al juego).
Los atletas masculinos informaron más síntomas y una mayor gravedad de los síntomas en comparación con las mujeres. La dMRI reveló diferencias en la sustancia blanca entre los atletas con SRC y sus contrapartes sin conmoción a las 48 h posteriores a la lesión. Estas diferencias todavía estaban presentes a las 2 semanas posteriores a la lesión, a pesar de que los atletas de SRC recibieron autorización para volver a jugar y pueden indicar una mayor vulnerabilidad cerebral más allá de la resolución de los síntomas subjetivos.
Además, identificamos diferencias específicas por sexo, y los atletas masculinos de SRC tenían una alteración de la sustancia blanca significativamente mayor en comparación con las atletas femeninas de SRC.
Estos resultados tienen implicaciones importantes para el manejo de la conmoción cerebral, incluida la orientación de las decisiones para volver a jugar.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://academic.oup.com/