Autor/autores:
Jennifer Houser yAshley Graham
La lamotrigina (LTG) está asociada con el potencial de una erupción que amenaza la vida (por ejemplo, síndrome de Stevens-Johnson o necrólisis epidérmica tóxica). La incidencia se ha relacionado con una valoración rápida y una interacción con el ácido valproico que puede aumentar el nivel de LTG. Los proveedores a menudo tienen ...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
La lamotrigina (LTG) está asociada con el potencial de una erupción que amenaza la vida (por ejemplo, síndrome de Stevens-Johnson o necrólisis epidérmica tóxica). La incidencia se ha relacionado con una valoración rápida y una interacción con el ácido valproico que puede aumentar el nivel de LTG. Los proveedores a menudo tienen dificultades para distinguir entre erupciones graves y benignas, y el prospecto recomienda suspender el medicamento al primer signo de una erupción. Por lo tanto, muchos pacientes terminan siendo retirados de la LTG cuando puede haber sido eficaz para ellos. Presentamos un caso en el que la LTG se reintroduce con una titulación inicial más rápida que la que se observa en la literatura después del desarrollo de una erupción. Este caso también es único, ya que el paciente había estado en LTG durante años antes de la aparición de la erupción y demuestra que los juicios pueden tener éxito.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:http://mhc.cpnp.org
10,1 créditos
