Autor/autores:
Mohamed Zerrouk y Martha Ann Bell
La literatura anterior muestra qué aspectos del temperamento, el funcionamiento ejecutivo y la asimetría frontal del EEG están relacionados con conductas de externalización en los niños. Examinamos si la asimetría frontal del EEG medida a los 6 años moderaría el impacto de la afectividad negativa, el control de la atención y la memor...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
La literatura anterior muestra qué aspectos del temperamento, el funcionamiento ejecutivo y la asimetría frontal del EEG están relacionados con conductas de externalización en los niños.
Examinamos si la asimetría frontal del EEG medida a los 6 años moderaría el impacto de la afectividad negativa, el control de la atención y la memoria de trabajo a los 6 años sobre los problemas de conducta a los 9 años.
Se asignaron tareas conductuales para evaluar el control de la atención y la memoria de trabajo de los niños. Los padres completaron cuestionarios sobre la afectividad negativa y los problemas de conducta de sus hijos.
Los resultados mostraron que una mayor afectividad negativa reportada a los 6 años predijo más problemas de conducta reportados a los 9 años, independientemente de la asimetría frontal del EEG.
Los niveles más bajos de control de la atención y memoria de trabajo a los 6 años predijeron más problemas de conducta reportados a los 9 años, cuando los niños también exhibieron una mayor asimetría frontal izquierda en el EEG, que se ha relacionado con la motivación de aproximación.
Estos hallazgos ilustran la importancia de evaluar múltiples factores intrínsecos, tanto independientes como interactivos, que contribuyen a los problemas de conducta de los niños.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://link. springer. com/
Solicitado créditos