La intolerancia a la incertidumbre (IU) se define como la tendencia a percibir la incertidumbre como estresante, aversiva e incapacitante. Esta disposición psicológica ha sido ampliamente asociada con trastornos de ansiedad tanto en adultos como en jóvenes. Sin embargo, aún persiste la incógnita sobre el papel específico que desempeña la IU en el or...
La intolerancia a la incertidumbre (IU) se define como la tendencia a percibir la incertidumbre como estresante, aversiva e incapacitante. Esta disposición psicológica ha sido ampliamente asociada con trastornos de ansiedad tanto en adultos como en jóvenes. Sin embargo, aún persiste la incógnita sobre el papel específico que desempeña la IU en el origen y mantenimiento de la ansiedad, particularmente durante las etapas tempranas del desarrollo infantil.
El presente estudio se propuso examinar de forma longitudinal el papel de la IU en el desarrollo de la ansiedad generalizada y de otros síntomas emocionales y conductuales en niños. Se plantearon tres objetivos principales:
(1) evaluar si la IU se asocia con la ansiedad generalizada en niños en edad preescolar;
(2) explorar si la IU en la etapa preescolar predice la trayectoria de la ansiedad generalizada hacia la infancia media; y
(3) determinar si la IU está vinculada con el desarrollo de síntomas internalizantes y externalizantes a lo largo del tiempo.
Para ello, se utilizó una metodología longitudinal con tres puntos de evaluación. Los padres completaron cuestionarios estandarizados sobre los niveles de ansiedad, IU, y síntomas emocionales y conductuales de sus hijos cuando estos tenían entre 3–4 años (n = 180), 5–7 años (n = 162) y 8–10 años (n = 148).
Los resultados mostraron que los niños con niveles más altos de IU presentaban mayores niveles concurrentes de ansiedad generalizada, así como un mayor número de síntomas internalizantes (como tristeza, retraimiento, miedo) y externalizantes (como agresividad o problemas de conducta), en cada uno de los puntos temporales evaluados. Además, los niños en edad preescolar con alta IU tendieron a mantener, en promedio, niveles más elevados de ansiedad generalizada a lo largo de la infancia.
No obstante, de forma inesperada, se observó que estos mismos niños con mayor IU también mostraron una mayor probabilidad de disminución de los síntomas de ansiedad con el tiempo, lo que sugiere que la IU podría actuar más como un factor correlacional o de mantenimiento, pero no necesariamente como un factor causal en la aparición de la ansiedad generalizada.
Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar la IU como un marcador clínicamente relevante en la evaluación del riesgo psicológico infantil, aunque se requiere más investigación para aclarar su papel etiológico en el desarrollo de los trastornos de ansiedad en la infancia.
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