Investigaciones recientes y reportes anecdóticos indican que los psicodélicos, incluso en dosis bajas, pueden mejorar el estado de ánimo.
Un estudio controlado con placebo evaluó los efectos de una dosis baja de LSD (26 µg) en personas con síntomas depresivos leves, usando un diseño cruzado, aleatorizado y doble ciego.
Se incluyeron adultos con pu...
Investigaciones recientes y reportes anecdóticos indican que los psicodélicos, incluso en dosis bajas, pueden mejorar el estado de ánimo.
Un estudio controlado con placebo evaluó los efectos de una dosis baja de LSD (26 µg) en personas con síntomas depresivos leves, usando un diseño cruzado, aleatorizado y doble ciego.
Se incluyeron adultos con puntuaciones altas (≥17, n=20) y bajas (<17, n=19) en el inventario de depresión de Beck-II. Los participantes recibieron una dosis de LSD y un placebo en sesiones de laboratorio separadas por una semana, con evaluaciones subjetivas, fisiológicas y del estado de ánimo realizadas regularmente.
También se midió la creatividad y el reconocimiento de emociones en el pico del efecto de la droga. Los resultados mostraron que, en comparación con el placebo, el LSD provocó efectos fisiológicos y subjetivos leves pero significativos en ambos grupos.
El grupo con altas puntuaciones de depresión experimentó una mejora mayor en varios aspectos, incluyendo vigor, euforia y emociones positivas, además de una reducción notable en las puntuaciones de depresión 48 horas después de la administración del LSD.
Estos resultados sugieren que una dosis baja de LSD puede inducir un estado de ánimo más positivo y efectos estimulantes, especialmente en personas con síntomas depresivos.
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