Aunque indirectamente, el hecho de que los padres aprendan técnicas de mindfulness puede servir para mejorar el tratamiento de los hijos con TDAH. No los síntomas, pero sí la interacción padre-hijo y reducir el estrés de la crianza.
En un estudio publicado en la revista Journal of Attention Disorders, investigadores de la British Columbia y el hospital de Niños de la misma universidad han probado el efecto de incorporar al entrenamiento conductual paterno las técnicas de mindfulness.
Participaron 63 padres de niños de entre 6 y 11 años que habían sido diagnosticados con TDAH. Divididos en dos grupos, les prepararon con técnicas de entrenamiento parental paterno a través de 12 sesiones semanales de dos horas. En uno de los grupos, además, los padres participaban en sesiones de mindfulness y les enseñaba distintas técnicas.
Mejores niveles de autocontrol emocional
Este grupo de padres mostró mejoras en las habilidades de autocontrol emocional y auto-conciencia, además de reducir los niveles de coerción paterna, lo que repercute, en opinión de los autores, en un estrés más bajo de la crianza y en una mejora de las interacciones padre-hijo, que están asociadas a menores niveles de problemas en la atención y el comportamiento.
No obstante, la incorporación del mindfulness al entrenamiento conductual no mejoró la confianza paterna ni los síntomas de los niños más que el entrenamiento estándar.