Trastornos alimentarios de larga duración: perspectivas e innovaciones en enfermedades graves y duraderas

Propósito de la revisión

Esta revisión tiene como objetivo sintetizar los hallazgos recientes sobre los avances en la comprensión y el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria de larga duración (L-ED, por sus siglas en inglés).

Estos trastornos, que incluyen en particular la anorexia nerviosa de larga evolución (L-AN), representan una categoría clínica caracterizada por cronicidad, resistencia al tratamiento y profundo impacto biopsicosocial.

Hallazgos recientes

Tras una búsqueda sistemática de la literatura, se identificaron 42 estudios relevantes, incluidos cinco revisiones sistemáticas o de alcance (scoping reviews). La mayoría de los trabajos se centraron en la fenomenología y el tratamiento de los L-ED, destacando el uso de metodologías de co-diseño y la incorporación de las perspectivas de personas con experiencia vivida, lo que refleja una tendencia hacia enfoques más participativos y centrados en el paciente.

La investigación sobre la conceptualización de los L-ED muestra una consistencia parcial en torno a la idea de que la duración del trastorno constituye un criterio necesario pero no suficiente para su definición. Se propone, además, ampliar el enfoque más allá de los síntomas, considerando tanto las dinámicas interpersonales como las experiencias intrapsíquicas de las personas afectadas. No obstante, persiste la falta de consenso en torno a los criterios definitorios y a la comprensión etiológica de los L-ED y la L-AN.

En el ámbito del tratamiento, se han descrito nuevos modelos colaborativos y centrados en la persona, junto con intervenciones terapéuticas emergentes. Aunque predominan los enfoques biológicos —especialmente en L-AN—, destacan avances prometedores con ketamina, estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS) y estimulación cerebral profunda (DBS). Sin embargo, se subraya la necesidad urgente de ensayos controlados aleatorizados que evalúen la eficacia y seguridad de estas intervenciones.

Resumen

Los trastornos alimentarios de larga duración continúan representando desafíos clínicos y éticos significativos. La participación activa de personas con experiencia vivida ha impulsado un cambio de paradigma, fomentando una mayor atención a los resultados a largo plazo, las trayectorias significativas de recuperación y los modelos de atención personalizados e integrados.

Este enfoque centrado en la persona, que busca redefinir el éxito terapéutico más allá de la remisión sintomática, se perfila como la nueva meta fundamental en la atención a los L-ED: promover bienestar, autonomía y calidad de vida sostenida en lugar de una recuperación uniforme. 

Resumen modificado por Cibermedicina

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